MADRID. Después de más de dos años de investigaciones, la Policía Nacional ha conseguido acabar con esta red que se estructuraba en células independientes diseminadas a lo largo de España, país que servía como punto intermedio para abastecer de hachís a narcotraficantes en toda Europa, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado.

Asimismo, se les han incautado 2 millones en efectivo, siete armas de fuego -- entre las que se encuentran dos fusiles de asalto considerados armas de guerra -- contramedidas electrónicas y equipos de comunicaciones avanzados.