Hoy llegará el Blue monday, el día más triste del año, según una fórmula matemática que tiene en cuenta variables como que se han terminado las Navidades, que el frío ha llegado y que la cuesta de enero puede alargarse hasta bien entrado febrero. Según recuerda Eltiempo.es, el Blue monday se identificó por primera vez en 2005 de acuerdo a una fórmula ideada por el investigador de la Universidad de Cardiff y experto en motivación Cliff Arnal, quien llegó a esta conclusión tras estudiar las variables del clima, su escasa liquidez para pagar algunas deudas y su decepción por haber incumplido los propósitos del nuevo año.
Ante la llegada de este día, el colaborador meteorológico de Eltiempo.es, Mario Picazo, declaraba que “aunque vivimos en uno de los países con más horas de sol al año y vamos sumando minutos de luz al día, aún tenemos por delante largas noches y muchas semanas de viento, frío, lluvia y nieve que seguro afectarán el estado anímico de más de uno”. Por su parte, la psicóloga del deporte y de la salud Patricia Ramírez indicaba que “emociones como la tristeza y la ansiedad surgen cuando las personas se sienten ante una amenaza”, como por ejemplo afrontar el pago de las compras realizadas con tarjetas de crédito, o “en desequilibrio”.
A su juicio, “si una persona dirige su foco de atención a todo lo que resta (invierno, frío, inicio de la rutina, volver al trabajo, dormir menos, más responsabilidades) y no tiene en cuenta todo lo que suma (ser afortunado por trabajar, tener capacidad económica para responder al gasto de la tarjeta, tener calefacción para vencer el frío, reencontrarte con compañeros de trabajo con los que compartir los momentos vividos en vacaciones), lo normal es que se encuentre triste”.
“Si damos más valor a lo que nos falta que a lo que tenemos, nos sentimos mal. El valor, lo que apreciamos, aquello de lo que hablamos y compartimos con los demás, es una elección. Tú decides si sumas o restas”, concluía la psicóloga del deporte y de la salud. Por otro lado, el consumo de antidepresivos en España se ha multiplicado por tres entre los años 2000 y 2013 al pasar de las 26,53 dosis por cada mil habitantes y día (DHD) a las 79,5, según un informe de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Para esta agencia dependiente del Ministerio de Sanidad, el aumento del uso de los antidepresivos se debe a la mayor incidencia de trastornos del estado de ánimo, el aumento del diagnóstico por parte de los médicos de atención primaria y por la extensión de las indicaciones terapéuticas autorizadas para estos medicamentos.
Los antidepresivos más consumidos en este periodo de tiempo (2000-2013) han sido los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) que se usan para el tratamiento de cuadros depresivos, trastornos de ansiedad y algunos trastornos de personalidad y cuyo uso ha pasado del 20,42 DHD al 52,99.
El consumo de estos fármacos representa el 70,4% del consumo total de antidepresivos en 2013. Otros antidepresivos que han aumentado su consumo son la venlafaxina indicada también como ansiolítico, que ha pasado de 1,1 DHD en 2000 a 8,6 en 2013, o el bupropion, indicado como tratamiento para dejar de fumar.