vitoria - Haberlas haylas también en Euskadi. Hasta media docena de esas sustancias psicoactivas no controladas fueron detectadas durante el pasado año en la geografía vasca gracias a los test realizados por la asociación Ai Laket!! en colaboración con la Dirección de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco y el laboratorio SGIker de la UPV/EHU.
La mayor movilidad geográfica de la población y la ausencia de una regulación clara y común que fiscalice determinadas sustancias y activos químicos está detrás de la constante aparición de nuevas drogas no solo en tierras vascas. De hecho, tal y como apuntaba Ricardo Caparrós -integrante de este colectivo- estos descubrimientos apenas representa el dos por ciento de las muestras analizadas. “Es un fenómeno minoritario”, describía.
En cualquier caso, desde esta asociación llaman la atención sobre una circunstancia que han podido comprobar sobre todo durante la pasada campaña de test practicados en zonas de ocio: el nivel de adulteración de la ketamina. No en vano, las tres últimas muestras analizadas eran en realidad metoxetamina, uno de esos sustitutivos sintéticos.
En este sentido, los responsables de Ai Laket!! alertaban sobre los efectos no esperados que podría acarrear esta sustancia. Más preocupante aún puede ser el caso detectado a mediados del pasado año cuando durante un análisis fue detectado un análogo de la ketamina -2-Metoxiketamina- sobre el que no existe literatura científica que describa sus efectos a corto-medio plazo.
Como en todos los casos en que aparecen sustancias nuevas, alertaron a las autoridades y están a la espera de recibir una respuesta desde el Plan Nacional de Drogas en la que se especifiquen la toxicidad y los riesgos que supondría su consumo. “No sabemos nada sobre esta sustancia”, insistía Caparrós al tiempo que apuntaba la posibilidad de que también sea la primera vez que en España tengan constancia de este imitador de la ketamina.
De ahí la importancia de los test realizados a pie de calle, entre los consumidores, por los integrantes de esta asociación que cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco y de los laboratorios de la UPV/EHU. “Estamos a la cabeza en la detección y análisis de sustancias”, enfatizaba Caparrós, y en la transmisión de los datos a otros organismos que trabajan en ese campo. Desde el año 2002, cuando empezaron con sus campañas, han analizado un total de 143 sustancias diferentes. - J. Fernández