BARCELONA. En el marco del Consejo Municipal de Medio Ambiente, el Consistorio ha presentado la valoración de los daños ocasionados por el viento en el entorno natural de la ciudad.

Los cálculos a partir de la superficie afectada revelan que, entre bosques públicos, fincas privadas, caminos y senderos, el viento hizo caer unos 118.000 árboles, la retirada de los cuales podría costar alrededor de 880.000 euros.

La mayoría de los daños se concentran en el este de la ciudad, en la llanura del Vallès, aunque se han detectado árboles caídos por todo el entorno y que aún se tienen que retirar.

Según el informe realizado, los ejemplares caídos son sobre todo pinos blancos de gran altura y diámetro, y en una proporción mucho menor hay también pinos piñoneros y algunos robles y encinas.

La presencia masiva de árboles caídos o a punto de caer, además de dejar impracticables los caminos, conlleva riesgos de seguridad para las personas que puedan transitar por estas fincas.

El Consistorio también señala que suponen un peligro en caso de incendio forestal y, en el caso de los ejemplares caídos en rieras y torrentes, pueden suponer desbordamientos de los cursos de agua.

Los servicios técnicos municipales han valorado en más de 445.000 euros la retirada de árboles de caminos, bosques públicos y senderos, mientras que en las fincas privadas los costes podrían sumar unos 433.000 euros más.