vitoria - “En estos momentos, la Renta de Garantía de Ingresos está llegando al 75% aproximadamente de las personas que no tienen recursos y que necesitan una renta de este tipo”, afirmó hace un par de meses el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto. Hay unanimidad en que la cobertura de las ayudas sociales en el País Vasco es amplia, pero en también es inevitable preguntarse qué pasa con ese 25% de personas en situación de precariedad económica o riesgo de exclusión que no acceden a la RGI y cuáles son los razones para que permanezcan al margen del sistema.
De acuerdo con los cálculos del Informe Foessa sobre necesidades sociales, en la Comunidad Autónoma Vasca hay unas 360.000 personas afectadas por procesos de exclusión social y de ellas, 113.000 viven situaciones de exclusión severa, por lo que se puede estimar que más de 28.000 personas sin recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas subsisten sin el salvavidas de la RGI, aunque pueden encontrar ayuda en organizaciones como Cáritas o Cruz Roja.
Según una respuesta parlamentaria remitida por el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, las razones por las que una cuarta parte de las personas en riesgo de pobreza que viven en Euskadi no acceden a la Renta de Garantía de Ingresos ni a la Prestación Complementaria de Vivienda son fundamentalmente dos: porque no cumplen alguno de los requisitos que se exigen para beneficiarse de estas ayudas, o porque ni siquiera se han puesto en contacto con el Sistema Vasco de Servicios Sociales. El departamento de Empleo y Políticas Sociales estima que hay un mayor número de excluidos del sistema de protección social por el primer motivo que por el segundo, aunque no cuantifica cuántas personas podrían figurar en cada grupo y recuerda que la normativa que regula la RGI establece el principio de universalidad, por lo que para quedar excluido de esta ayuda tiene que haber un incumplimiento objetivo de los requisitos establecidos.
Respecto a las personas que no se ponen en contacto con el sistema de servicios sociales, el departamento que dirige Juan María Aburto señala que solo se “pueden suponer sus motivos” y que, en general, suele tratarse de personas en situación de exclusión social grave, que cuentan con “problemáticas variadas que dificultan un contacto normal” con los profesionales que trabajan en los distintos niveles del sistema de protección. “En todo caso -dice la respuesta de Aburto a la parlamentaria Txaro Sarasua- dichos profesionales intentan superar los obstáculos y, entre otras cuestiones, pueden ayudarles a solicitar la RGI”.
otras ayudas Desde el departamento de Empleo también apuntan que dentro del sistema vasco de garantía de ingresos hay personas que aunque no tienen derecho a percibir la RGI, sí pueden acceder a las Ayudas de Emergencia Social, sobre todo debido a que el tiempo mínimo de empadronamiento exigido para estas últimas es muy inferior al que se requiere para la Renta de Garantía de Ingresos. Se señala que en Euskadi hay otras administraciones, como ayuntamientos, diputaciones y entidades de ámbito supraterritorial, que cuentan con programas y presupuestos propios para proporcionar ayuda a las personas en situación precaria. A ello hay que sumar las actividades y servicios de las entidades del tercer sector.
En este sentido, el Gobierno Vasco concede ayudas a Cáritas Euskadi y la Cruz Roja para sufragar parte de los servicios de acogida a las personas que temporalmente no pueden acceder a las prestaciones del sistema vasco de garantía de ingresos. En el caso de la Cruz Roja, la organización trabaja con personas que se encuentran en una fase de acogida mucho más incipiente que aquellas que pueden acceder a las prestaciones que tramita Lanbide (RGI y PCV). Básicamente se trata de proporcionar la primera acogida a personas inmigrantes en estado de vulnerabilidad.
Pero además de Cáritas y Cruz Roja, hay varias asociaciones y organizaciones que realizan actividades de intervención social con personas, familias, grupos y comunidades. Muchos de sus programas reciben ayudas oficiales y aunque ninguno se dirige específicamente a las personas que no pueden acceder a la RGI, sí pueden proporcionar cobertura a estas personas.
El Gobierno Vasco desconoce cuántas personas que no pueden acceder a la RGI por distintos motivos -no cumplen alguno de los requisitos, están a la espera de resolución de expediente, deben subsanar trámites, etc.- acuden a otras instancias, como ayuntamientos o ONGs, mientras se resuelve su expediente de solicitud de ayudas, pero apunta que en el año 2014 el tiempo medio de resolución de los trámites para el acceso a la Renta de Garantía de Ingresos fue de 50 días. Una vez que el expediente se resuelve y se concede la RGI, el pago al perceptor se realiza a través de ingreso en una cuenta bancaria.
11.442 expedientes En cuanto a las solicitudes de RGI tramitadas a lo largo del año pasado, el departamento de Empleo y Políticas Sociales señala que se consideran demandas nuevas los expedientes que habiendo entrado desde el inicio de 2014 llevan aparejado el pago de la prestación durante el ejercicio. Hasta noviembre un total de 11.442 expedientes cumplían esas condiciones, en el 52,1% de ellos (5.967 solicitudes) el titular es un hombre, mientras que en los 5.475 expedientes restantes el titular es mujer. El departamento aclara que el que sean expedientes nuevos no significa que los titulares no hayan estado con anterioridad en el sistema de ayudas sociales. De hecho, un total de 1.324 titulares de los expedientes tramitados en 2014 estuvieron de alta en algún otro expediente a lo largo de 2013. De los 11.442 expedientes abiertos en 2014, 927 corresponden a pensionistas, en 516 casos el titular tiene a su cargo menores o personas discapacitadas, y 192 titulares están clasificadas como víctimas del maltrato doméstico.
La edad media de los titulares de los nuevos expedientes del año que acaba de terminar es de 41 años. Casi 4.000 titulares (3.977) son extranjeros, lo que supone el 35% del total de solicitantes, y 4.994 han nacido fuera del Estado español. La diferencia de algo más de mil personas entre los que figuran como extranjeros y los que han nacido fuera se explica prácticamente en su totalidad por los procesos de nacionalización a los que han accedido buena parte de los extranjeros que residen en la CAV.
Cobertura. Según los datos del departamento de Empleo y Políticas Sociales, en estos momentos la Renta de Garantía de Ingresos alcanza a casi el 75% de las personas sin recursos.
Al margen. De acuerdo con esa estimación y teniendo en cuenta que en la CAV hay 113.000 personas en situación de exclusión severa, más de 28.000 ciudadanos con necesidades básicas sin cubrir no tienen acceso a la RGI por diversas razones.
Según el Gobierno Vasco, las razones que explican que algunas personas no puedan tener acceso a las ayudas del sistema vasco de garantía de ingresos se pueden resumir en dos: no cumplen alguno de los requisitos establecidos en la normativa en vigor; y no se ponen en contacto con el sistema vasco de servicios sociales.