12 veces gritaremos “Libertad”, 12 “Democracia” y otras 12 “Convivencia”, porque éstos son los tres valores fundamentales que los europeos, tras siglos de guerras, hemos asumido como pilar básico de nuestra cultura y razón de ser en este siglo XXI.

Era yo un joven estudiante cuando con 16 años en aquella excursión de final de curso hice mi primer gran viaje y sin la familia. Fui a París, un viaje inolvidable con los compañeros de clase donde descubrí todo ese campo llamado libertad que a todos se nos abre cuando empezamos a volar en solitario. De aquél, mi primer viaje, guardo fenomenales anécdotas, entre otras el descubrimiento de que mi nariz era excesivamente grande para un rostro más bien apepinado. Fue cuando paseábamos por la zona de Montmartre, entre aquellas callejuelas con el Sacré Coeur al fondo, cuando llegamos a una pequeña plaza repleta de artistas que por unos cuantos francos te hacían una caricatura.

Recuerdo que un franco era alrededor de 25 pesetas y todo aquello que pasaba de 100 pesetas era todo un lujo para nosotros. Preguntamos el precio de una caricatura y nos pareció estratosférico e impagable, fue en ese regateo cuando el artista aquel, se fijó en mí y señalando mi nariz con gesto de que era grande rebajó el precio a la mitad de golpe con la condición de que yo fuera el primero en hacerse la dichosa caricatura. Mis locas hormonas entonces y mi amor propio, estábamos chicos y chicas?, hizo que me negara en redondo a hacerme aquella caricatura, teniendo que soportar, como se pueden imaginar, de todo durante mucho tiempo por parte de mis compañeros de clase. Por suerte he vuelto varias veces a esa maravillosa ciudad y he pasado siempre que he podido por aquella plaza. Ya no se atreven a decirme que quieren hacer una caricatura de mi nariz y ponerme a mí al lado (aunque sé que lo piensan), pero aunque les echo una sonrisa cuando les veo, todavía no me he prestado a sentarme en esas sillas playeras y dejarme caricaturizar.

Esta semana unos locos que no saben lo que es ni la libertad, ni la democracia, ni la convivencia, han quitado la vida a unos artistas por hacer una caricatura, me da igual de quién, era una caricatura. Dicen que querían vengar a Mahoma cuando en realidad le están haciendo un daño miles de millones de veces mayor que un dibujo más o menos real en un papel. ¡Qué enorme sin sentido y qué salvaje la actuación de estos locos!

Se rompe el corazón al ver (porque ahora ya casi todo se puede ver) al terrorista cómo asesina a un policía ya herido en el suelo pidiendo clemencia a su ejecutor y éste le dispara a un metro de su cabeza. Por mucho que lo imagines, es terrible verlo y pensar lo que hemos vivido hasta hace muy poco aquí, te hace cerrar los ojos y querer que todo haya sido un mal sueño, aunque por desgracia no lo fue.

No sé cuándo volveré a París, pero lo que tengo claro es que sin duda encontraré mi placita de Montmartre, me sentaré en esa silla playera y me haré una caricatura que la titularé “libertad, democracia y convivencia” con la fecha 7/1/2015 , es nuestro anhelo como vascos y europeos.