Viajaron con su pluma como equipaje y sus ojos fueron testigos de la injusticia. ¿El objetivo? Contarlo. Diez de los mejores autores de cómic del Estado han recorrido en los últimos meses ocho países en vías de desarrollo para poner rostros y nombres a las personas que luchan por cambiar sus vidas y las de sus comunidades, y demostrar que la cooperación al desarrollo funciona, cambia y salva vidas. El fruto de su trabajo es Viñetas de Vida, una novela gráfica que acaba de ver la luz y que forma parte de la campaña Sí me importa impulsada por la ONG Oxfam Intermón.
Los niños de Burundi que jamás han visto su reflejo en un espejo, el 60% de la población que vive en condiciones de extrema pobreza en Mauritania, los ocho millones de filipinos afectados en 2013 por el huracán Yolanda, los 50.000 civiles desaparecidos en Colombia y asesinados en la lucha contra la guerrilla en la trama de los falsos positivos, la explotación laboral de las mujeres que trabajan en la recogida de la fresa de Marruecos, aquellos que viven sufriendo las profundas desigualdades que se dan en la República Dominicana y las mujeres que ven vulnerados sus derechos y son violadas en Nicaragua y Guatemala. Ellos son los protagonistas y, sus historias, el principal aval de defensa a la cooperación internacional, que en los últimos años se ha reducido un 70% a nivel estatal, un 80% en Navarra y también de forma considerable, aunque en menor medida, en la CAV. “La idea del libro surge porque las ayudas públicas a la cooperación al desarrollo se han recortado con la crisis. Ya el Estado incumplía el compromiso de aportar un 0,7% de su PIB a las ayudas a países en vías de desarrollo y apenas destinaba un 0,5%, pero ahora se ha recortado el 70% de ese 0,7% a nivel estatal. Queríamos denunciar esto y difundir a la vez que la cooperación internacional sigue siendo necesaria y funciona”, explica Enrique Abad, responsable en Navarra de Oxfam Intermón.
El espíritu reivindicativo está así presente en todos los relatos, pero también la visión de la cooperación desde un punto de vista no asistencialista, donde el objetivo principal es que los países en vías de desarrollo se doten de sus propias herramientas para ejercer sus derechos. “Los viajes se han realizado a países donde Intermón tiene proyectos de cooperación que trabajan en la línea de defensa de la dignidad de las personas y de los derechos humanos. No son asistencialistas y buscan las causas de los problemas, no solo las consecuencias. Además, implican a la sociedad civil de cada país, a las oenegés locales, con las que se trabaja de forma conjunta”, expone Abad. “El verdadero fin es conseguir que estos países lleguen a gestionarse por sí solos, primero sin la ayuda de las ONG y después sin la ayuda exterior”, destaca el ilustrador Paco Roca en Un país sin conductor, la historia del libro que se desarrolla en Mauritania.
Funciones distintas “Cada historia es distinta porque cada visión del autor es diferente. Usan su estilo y su lenguaje propio y explican por qué es necesaria la cooperación en cada país concreto al que han viajado”, apunta Abad. En algunos, lo es porque la cooperación se destina a ayudas a la emergencia como alimentación o agua, vitales ante situaciones de extrema pobreza (Mauritania) o catástrofes naturales (Filipinas).
En otros, se busca el empoderamiento y la formación de las mujeres para que ejerzan sus derechos en países donde estos son vulnerados sistemáticamente (Nicaragua, Guatemala y Colombia). Y en otros, como Sonia Pulido refleja en La Madeja (Colombia), es la única manera de que la población no sea invisible y las injusticias que se cometen contra ella no sean silenciadas: “El acompañamiento internacional visibiliza. Hay testigos de lo que sucede. Es necesario. Es imprescindible. La cooperación se convierte en un blindaje, en un escudo, en protección. Visibilidad. Lo que se puede ver, existe”.
Las historias. ‘Un país sin conductor’, de Paco Roca (Mauritania); ‘Los niños sin espejo’, de David Rubín (Burundi); ‘Yolanda’, de Antonia Santolaya y Enrique Flores (Filipinas); ‘Aquí vive Dios’, de Miguel Gallardo (República Dominicana); ‘Ondas en el río’, de Cristina Durán y Miguel A. Giner Bou (Nicaragua); ‘Femmes des fraises’, de Álvaro Ortiz e Isabel Cebrián (Marruecos); ‘La Madeja’, de Sonia Pulido (Colombia); y ‘El bote de mermelada’, de Cristina Durán y M. A. Giner Bou (Guatemala).
¿Dónde leerlas? La obra ‘Viñetas de Vida’ en papel está a la venta a un precio de 15 euros en librerías que colaboran con Oxfam Intermón. Las historias también pueden descargarse a través de la aplicación ‘Comic On Tour’.
Ciclo temático. A partir del 1 de marzo está prevista una exposición en la Biblioteca Civican (Avenida Pío XII 2) de Iruñea sobre los viajes que han hecho los autores y las historias que han inspirado el libro. Además, desde Oxfam Intermón se está intentando organizar un ciclo a favor de la cooperación que incluya distintas charlas y conferencias, e incluso un taller de cómic.