Melilla - La ciudad de Melilla vivió en Nochevieja su tercera noche consecutiva de presión migratoria, pero a diferencia de lo ocurrido las madrugadas del 30 y 31 de diciembre, en las que entraron un total de 156 subsaharianos, en la última noche del año 2014 los cientos de inmigrantes que intentaron acercarse a la alambrada fueron rechazados por Marruecos con el apoyo de un helicóptero de la Guardia Civil.

En 2014, una año en el que se ha registrado un récord absoluto en el número de personas que han entrado ilegalmente en Europa, a Melilla llegaron en torno a 2.254 personas saltando la valla fronteriza. Las últimas entradas se produjeron este martes y miércoles, los dos últimos días del año, cuando 156 personas lograron superar el perímetro y llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma.

Precisamente, el del martes 30 fue el salto más numeroso de todo 2014, con 102 personas que han logrado entrar en el Estado español, según los datos de la Delegación del Gobierno. Con sus cálculos, en este periodo se han contado más de 20.800 intentos de entrada individuales por esta vía y unos 70 intentos masivos. La cifra se calcula a bulto por las fuerzas de seguridad desplegadas en el perímetro tras cada intento de salto en grupo y no equivale a un número de personas, ya que es frecuente que el mismo individuo trate de cruzar la valla en varias ocasiones.

Desde la Delegación, inciden no obstante en que se trata de la cifra más elevada de intentos individuales de entrada de toda la historia, por encima de los datos recogidos durante las llamadas crisis de las vallas del año 2005, cuando después de que se produjera la entrada de más de 5.500 personas en Ceuta y Melilla se reforzó el vallado y se instalaron alambradas con cuchillas.

Nochevieja Según informaron fuentes policiales, la Guardia Civil estuvo en alerta la noche del miércoles al jueves en previsión de nuevos saltos como los que se habían registrado durante las 48 horas anteriores, pero la noche de final de año los inmigrantes agrupados en Marruecos a la espera de poder saltar la valla no llegaron siquiera a tocar la alambrada.

Ni los efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, ni los refuerzos de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) enviados desde la península, que estaban dispuestos a lo largo del perímetro fronterizo, tuvieron finalmente que intervenir, salvo el helicóptero de este instituto armado. Sin embargo, las efectivos de las Fuerzas Auxiliares marroquíes, conocidos como los Mehannis, tuvieron que hacer frente a cientos de subsaharianos que se han estado moviendo por las localidades y bosques cercanos a Melilla.

En cuanto a Ceuta, en 2014 el salto de la valla ha sido excepcional, según fuentes de la Delegación del Gobierno. La mayoría de las personas que han entrado sin permiso cruzaron ocultas el puesto fronterizo o entraron por mar, ya fuera a nado o en pequeñas embarcaciones. Incluyendo estos casos, han entrado 1.653 personas a lo largo de doce meses, y se han contabilizado 2.953 intentos individuales. Ceuta no obstante recordará 2014 por la tragedia de El Tarajal, ocurrida el pasado 6 de febrero, cuando al menos 15 personas murieron intentando bordear a nado el espigón que separa España de Marruecos. A falta de los datos completos de entradas clandestinas en Ceuta y Melilla durante 2014, las llegadas irregulares a las ciudades autónomas se mantendrían en línea con las registradas el año anterior, cuando al cierre de diciembre se contaban 4.235 personas. Esa cifra suponía un incremento del 48,5% frente a 2012, aunque un descenso del 15% respecto de 2001.

El recién terminado 2014 ha sido un año en que se han batido todos los récords de migraciones hacia Europa, con más de 260.000 inmigrantes rescatados mientras intentaban alcanzar la UE, la mayoría por mar, según los datos de Frontex. Es el doble que el año pasado y supera con creces las cifras registradas durante las primaveras árabes.

También tiene 2014 el triste récord en mortalidad. Según la Organización Internacional de Migraciones, ha sido el año “más mortífero” con 4.868 personas fallecidas sólo hasta el 12 de diciembre intentando completar su proyecto migratorio, de las que 3.224 se ahogaron en el Mediterráneo.

El fenómeno migratorio en Ceuta y Melilla se encontrará en 2015 con la legalización de las devoluciones en caliente o rechazos en frontera, gracias a una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana.- DNA