madrid - Los consumidores ya pueden reclamar desde hoy información por escrito sobre los alérgenos presentes en los menús y alimentos sin envasar que se sirvan en centros de restauración como bares, restaurantes u hospitales. Así lo recoge el reglamento aprobado por la UE en 2011 y que desde hoy es de obligado cumplimiento en España, según informó ayer la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (Aepnaa). Esta normativa incluye mejoras en la actual normativa de etiquetado de los alimentos envasados y, por primera vez, obliga a disponer de la información alimentaria relacionada con las 14 sustancias alergénicas de declaración obligatoria también en alimentos no envasados, a granel y de venta a distancia.

Según la Aepnaa, este reglamento afecta a cualquier centro que proporcione alimentos envasados o no envasados, como los establecimientos de hostelería, restauración, hospitales, comedores escolares y comercios minoristas, como panaderías, carnicerías, etc. La información debe ser clara y accesible por el personal de hostelería y restauración, que tendrá que responder a las solicitudes de los clientes con alergia a alguno de los 14 alérgenos de declaración obligatoria que lo requieran.

En el Estado, la alergia a algún alimento afecta a 1,3 millones de personas, el 3% de la población y 7 de cada 10 reacciones alérgicas graves ocurren cuando la gente come fuera de su casa. “Para evitarlas es imprescindible que la persona alérgica tenga la información sobre las sustancias presentes en los alimentos que pueden poner en riesgo su salud”, explicó la presidenta de la Aepnaa, Pilar Hernández. Esta asociación señala que en breve se espera la publicación de un real decreto que significará el desarrollo en el ámbito nacional del reglamento europeo, en lo que respecta a los alimentos no envasados.

información nutricional El nuevo reglamento europeo introduce además la obligación de incluir información nutricional en la mayoría de alimentos transformados. Según indica la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), se deberá indicar el valor energético, las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal del alimento por cada 100 gramos o cada 100 mililitros. Las bebidas alcohólicas que contengan más del 1,2% en volumen de alcohol estarán exentas de esta obligación, así como los alimentos no envasados. Será obligatorio que en las etiquetas aparezca la palabra sal en vez de sodio.

Las etiquetas deberán ser más legibles. El tamaño mínimo de la letra deberá ser de 1,2 milímetros, aunque, si la superficie del envase es inferior a 80 centímetros cúbicos, el tamaño mínimo establecido es de 0,9 milímetros. Si esta es inferior a 25 centímetros cúbicos, la información nutricional no será obligatoria. También será necesario indicar el país de origen.

Este nuevo etiquetado no será obligatorio hasta el 13 de diciembre de 2016. Según la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), la nueva normativa no introduce cambios en frutas y verduras frescas no envasadas, pero sí para carnes y pescados. En el caso de las primeras, la información obligatoria dependerá del tipo de carne, mientras que, en el caso de los productos de pesca, será necesario aportar información sobre la zona, el arte de captura utilizado y la zona de cría, si es de acuicultura.

Los productos que hayan sido descongelados para ponerlos a la venta deberán especificarlo, para que el consumidor no vuelva a congelarlos.

También podrá aparecer en el etiquetado información adicional que la empresa facilite voluntariamente, como sellos de calidad, recomendaciones nutricionales y recomendaciones. Durante un tiempo convivirán los nuevos y antiguos etiquetados, ya que la normativa obliga a los productos lanzados desde hoy al mercado.

La organización de consumidores Ceaccu manifestó ayer que este nuevo reglamento presenta algunas carencias, por lo que lo resume con la frase “cambiarlo todo para dejarlo todo igual”. Según esta organización, la principal novedad es la obligatoriedad de incluir la información nutricional y ésta “ya lleva tiempo presente en casi todos los productos”.

Otra novedad es que toda la información sobre el producto debe aparecer junta de forma que de un vistazo el consumidor acceda a todos los datos. Hasta ahora podía estar repartir por todo el envase. - Efe/E.P.