SAN SEBASTIÁN. Según la sentencia de conformidad, a la que hoy ha tenido acceso EFE, durante el juicio celebrado en San Sebastián, el hombre aceptó la pena que solicitó la Fiscalía, por lo que en el mismo acto fue condenado a un año y diez meses de prisión y a 195 días de trabajos en beneficio de la comunidad como responsable de un delito de violencia física y psíquica habitual, otro de amenazas continuadas, un tercero de maltrato físico no habitual y una falta continuada de vejaciones.

La resolución explica que desde el comienzo de la relación, el acusado propinó a su compañera "agarrones, empujones, puñetazos y golpes en la cabeza y en el abdomen", en el domicilio familiar y en presencia de sus dos hijas, que en la actualidad tienen 27 y 29 años.

El texto aclara que el inculpado también amenazaba de muerte a la víctima, le decía que la iba "a tirar con el coche" y le advertía de que si se separaba de él la asesinaría aunque luego fuera a la cárcel "dos años".

En otras oportunidades, el inculpado insultaba a la mujer y le decía que no valía "para nada", que era una "inútil" y la intimidaba diciéndole que iba a "contratar a alguien" para que acabara con su vida.

La sentencia destaca un suceso ocurrido en el domicilio familiar en una fecha sin concretar, cuando las hijas aún eran menores de edad, y el procesado agarró del cuello y del cabello a la mujer y "con ánimo de menoscabar su integridad física" le propinó golpes contra la pared, tras lo que le puso un cuchillo en el cuello y le dijo: "Te voy a matar".

La sentencia cita además otro episodio ocurrido en el año 2009, cuando el procesado dio "un fuerte golpe en el vientre" a la perjudicada y el 14 de septiembre de 2013, le propinó un puñetazo en la cabeza.

El escrito constata que la mujer presenta una "afección psicológica y características compatibles con haber estado sujeta a una relación de poder y de control característica de la violencia de género", mientras que el hombre presenta "elementos psicosociales relevantes asociados al ejercicio de abuso de poder y de control" vinculados con este fenómeno machista.

Además de las citadas condenas impuestas al acusado, éste no podrá comunicarse con su víctima ni aproximarse a ella durante seis años.