ZARAGOZA. En el registro realizado el pasado miércoles en el domicilio del detenido, la Guardia Civil encontró material informático, más de 21.000 euros en efectivo y activos en diversas cuentas bancarias que superarían los 500.000 euros, una cantidad supuestamente de procedencia ilícita, ya que el detenido está en paro.

La Guardia Civil ha apuntado que el detenido realizaba trasvase de ingresos para la adquisición de productos financieros con la finalidad de blanquear el capital y obtener beneficios.

La investigación del caso se inició en abril de este año al tener conocimiento la Guardia Civil de la situación preocupante de abandono de unos menores en Sádaba, que tenían un comportamiento hipersexualizado.

Entonces se abrió la denominada Operación Sigus, durante la que se realizaron gestiones en el entorno de los menores, y se comprobó que una persona del mismo había sido detenida en febrero como presunto autor de un delito de pornografía infantil por descarga, tenencia y distribución de dicho material.

Sin embargo, en el registro que se efectuó entonces en su domicilio no se localizó material porque al parecer se había deshecho de él.

Posteriormente, la Policía Local de Ejea identificó a un vehículo con dos ocupantes que portaban abundante material informático.

Estos hombres eran conocidos del ahora detenido y familiares de los menores en situación de abandono, y dijeron a los agentes que habían hallado el material en una escombrera de Sádaba, algo poco creíble porque no estaba ni sucio ni húmedo.

Estos hechos motivaron la apertura de una nueva línea de investigación para determinar si el detenido por pornografía continuaba llevando a cabo dichas acciones.

Además, de forma paralela, días después se tuvo conocimiento de la retirada de la custodia de los citados menores a los padres quienes, al parecer, podrían haber hecho partícipes a los niños del visionado de vídeos de contenido sexual.

De hecho, en marzo se realizó una inspección en una vivienda de Sádaba donde habían estado viviendo los menores con sus padres y de la que se habían trasladado recientemente y a allí la Guardia Civil se incautó de diversas drogas, numerosas películas y otros materiales de contenido erótico.

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial y motivaron la detención del padre, quien durante su declaración aseguró que había hallado el material también en la escombrera de Sádaba, una versión similar a la que dio su familiar a la Policía Local de Ejea.

Tras estos hechos, la investigación de más de seis meses ha permitido determinar que el primer detenido por pornografía infantil habría continuado, presuntamente, con dicha actividad, y por eso se realizó el registro del pasado día 26.

El hombre, J.M.L.G, de 50 años, fue puesto a disposición judicial ayer, mientras que el padre de los menores fue detenido durante la investigación por un presunto delito de corrupción y abandono de menores.