SAN JUAN DE LA ARENA. El presunto parricida, J.I.B.A., de 55 y natural de Basauri, residía en una vivienda de alquiler en el pueblo tras la separación de su esposa, que vivía junto a las niñas en la cercana localidad de Soto del Barco donde las pequeñas acudían al colegio Gloria Rodríguez, en el que esta mañana se han suspendido las clases.

El alcalde del municipio, Jaime Menéndez Corrales, ha comparecido ante los periodistas tras decretar el luto oficial de tres días para mostrar el "dolor y la tristeza" de una comunidad que, ha asegurado, no tiene palabras "para definir un caso tan cruel y absurdo".

Menéndez ha trasladado las condolencias de todo el pueblo, de unos 1.500 habitantes, a la familia y a las compañeras de colegio de las fallecidas y ha convocado para mañana una concentración en señal de repulsa frente a la sede de la casa consistorial.

Vecinos de San Juan de la Arena se mostraban hoy aturdidos por el presunto crimen cometido por un vecino de la localidad, a la que se había trasladado recientemente tras su separación, pero que no era excesivamente conocido por los residentes habituales de un pueblo que cuenta con un gran número de viviendas de segunda residencia.

Los propietarios de un bar situado en la plaza principal de San Juan de la Arena han señalado hoy que conocían al presunto parricida porque solía acudir al establecimiento para tomar café y que ayer mismo acudió al local donde estuvo departiendo "tranquilamente" con el dueño sin que le viera nervioso ni afectado.

Los cadáveres de las niñas fueron localizadas a última hora de la tarde en la vivienda de su padre después de que la Guardia Civil hallase a media tarde los restos del hombre bajo un viaducto.

Los agentes acudieron después a su domicilio ante la preocupación expresada por los familiares de las niñas, que debería haber devuelto a su madre después de pasar la tarde con ellas.

En la vivienda los agentes localizaron los dos cadáveres y una barra metálica ensangrentada con la que presuntamente pudo cometer la agresión a las dos niñas cuyos cuerpos se encuentran, al igual que el de su padre, en el Instituto de Medicina de Legal para que les sea practicada la autopsia a lo largo de esta mañana.

Según ha señalado hoy el consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, el presunto parricida había sido denunciado por maltrato psicológico por su exmujer, que pidió en 2013 medidas de protección al juzgado que no le fueron concedidas.

Fuentes de la investigación han confirmado a Efe que el hombre tenía antecedentes por una falta de vejaciones así como por un delito de impago de las prestaciones económicas.