Un tercio de los jóvenes menores bebe cada fin de semana, ocho de cada diez reconocen haber bebido alguna vez y las edades de inicio de estas prácticas son de 14,8 años en los chicos y 17,1 años las chicas. Los datos sobre consumo de alcohol en menores han empujado al Gobierno Vasco a actuar y contemplar el consumo excesivo de alcohol como un problema que también se enmarca en el anteproyecto de adicciones, un plan de actuación en el que se han embarcado varios departamentos y los ayuntamientos. El consejero de Salud, Jon Darpón, asegura que se trata de un “problema de salud pública” sobre el que es preciso trabajar para lograr un “cambio cultural” con el que evitar consumos abusivos los fines de semana o en fiestas. En este sentido, se ha decidido formar a jóvenes para que en citas multitudinarias, fiestas populares... en las que se congregan muchos menores y se suele beber alcohol actúen como agentes activos para disuadirles de su consumo, intentando romper el binomio alcohol con juventud y fiesta.

Un informe elaborado por el Departamento de Salud concluye que el 17% de los jóvenes vascos de entre 15 a 24 años tiene riesgo real de padecer alcoholismo en el futuro y de sufrir problemas de salud derivados de su elevado consumo. Otro dato significativo es que son las chicas las que realizan los niveles de ingesta más peligrosos. El 40% de los chicos reconoce haberlo consumido por primera vez con menos de quince años y el 28% de las chicas también.

El jefe de urgencias pediátricas del Hospital de Cruces, Santiago Mintegi, alertó en octubre en la Comisión de Salud del Parlamento Vasco de que los comas etílicos entre menores de 14 años han dejado de ser una “anécdota”. Y es que los últimos estudios confirman que ha descendido el consumo de alcohol, pero advierten de que hay unas situaciones muy preocupantes, como el adelanto de la edad del inicio del consumo, el aumento de las urgencias pediátricas por intoxicación etílica o las nuevas formas de consumo rápido de bebidas de alta graduación.