MADRID. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido hoy de que se encuentra "al límite" de su capacidad como organización médico-humanitaria y ha asegurado que seguirá habiendo casos de ébola en los países occidentales mientras no se controle la epidemia en su origen.
Así lo ha trasladado hoy el presidente de Médicos Sin Fronteras España, José Antonio Bastos, quien ha advertido de que se está en la fase de aceleración de la enfermedad, que cada dos o tres semanas duplica su incidencia hasta llegar, a día de hoy, a la cifra de 10.000 casos diagnosticados oficialmente.
En rueda de prensa, Bastos ha señalado que esta epidemia de ébola ha provocado una crisis humanitaria que está ocasionando el "colapso" de las infraestructuras en los tres países más afectados por el virus que son Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, en los que la mortalidad causada por enfermedades como la malaria o la diarrea está siendo muy superior a la que provoca el ébola.
Bastos ha lamentado, asimismo la escasa ayuda económica aportada por España, que hasta ahora -ha dicho- tan sólo ha comprometido 500.000 euros, "la mitad de lo que ha aportado Bolivia" y ha reclamado que los países con capacidad y recursos "desplieguen inmediatamente unidades civiles y militares" entrenados para el tratamiento de pacientes con ébola en los países afectados.