bilbao - Distintos especialistas destacaron ayer la importancia de la investigación genética en el tratamiento de las enfermedades raras en el marco de una jornada organizada por el centro de innovaciones tecnológicas en al ámbito de la salud EIC BBK. En el transcurso de la jornada titulada Avances en genética y tecnología social en la atención a personas dependientes se mostraron los avances en las nuevas tecnologías para el tratamiento de enfermedades raras como el Síndrome de Dravet. Este síndrome es un tipo de epilepsia que aparece en los primeros meses de vida de los niños, y que condiciona la calidad de vida del enfermo y de sus familiares. En la jornada participaron el director del Instituto de Genética Médica y Molecular, Pablo Lapunzina, el director de Salud de Microsoft Ibérica, Oscar Sanz y la jefa de proyectos del centro de excelencia en eHealth EIC BBK, Paloma Zorrilla. Lapunzina explicó en qué medida la investigación genética ayuda en la detección y el tratamiento de las enfermedades raras. Por medio del proyecto Genetic Test de la Fundación Síndrome de Dravet,“familias de todo el mundo han podido poner nombre a lo que padecen sus hijos y evitar así una medicación contraindicada”. Sanz presentó la utilización de los avances en el mundo de los videojuegos para el tratamiento de este tipo de enfermedades, como el uso de la cámara de Microsoft Kinect para la detección de convulsiones nocturnas, considerada como “una de las mejores aplicaciones tecnológicas en el ámbito de la salud”, según Forbes. La última ponencia se llevó a cabo de la mano de Zorrilla, responsable del proyecto desarrollado por el centro para detectar las convulsiones nocturnas, que detalló su funcionamiento. - Efe
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