MADRID. La auxiliar de enfermería Teresa Romero, que ya está curada de la infección del virus del Ébola, ha pedido hoy justicia por todo lo ocurrido a raíz de su contagio, incluido el sacrificio de su perro Excálibur, y ha afirmado: "Me siento atropellada".
Romero ha transmitido estas palabras por teléfono a la portavoz de la familia, Teresa Mesa, quien ha acudido hoy al Hospital Carlos III para interesarse por la evolución de la auxiliar y su marido, Javier Limón.