washington - Una trabajadora sanitaria que atendió al primer paciente diagnosticado con ébola en Estados Unidos ha dado positivo en una primera prueba, según informaron hoy las autoridades de salud, que vinculan el caso a un fallo en el protocolo de seguridad pese a que la mujer usó el traje de protección requerido para tratar la enfermedad.
De confirmarse el contagio en un segundo test realizado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y cuyos resultados se conocerán en las próximas horas, sería el primero de transmisión de la enfermedad ocurrido dentro del país.
Por expreso deseo de la familia ni la identidad ni el trabajo que realizaba la mujer se han dado a conocer, aunque de acuerdo con la cadena CNN es una enfermera.
La paciente se encuentra estable desde que fue aislada el pasado viernes por la noche tras comunicar que tenía fiebre. Según detalló en una conferencia de prensa el director de los CDC, Thomas Frieden, la mujer atendió y estuvo en “contacto prolongado” en el hospital presbiteriano de Dallas (Texas) con Thomas Eric Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos y que falleció el pasado miércoles. La afectada llevaba el traje de protección requerido, con bata, guantes y máscara, durante su contacto con el enfermo, pero “en algún momento hubo un fallo en el protocolo” de seguridad que ahora las autoridades de los CDC van a investigar, sostuvo Frieden.
El director de los CDC detalló que la paciente no ha sido capaz de identificar qué fallo pudo ocurrir.
Por ello, la investigación analizará, entre otras cosas, el modo en que la mujer se quitó el traje de protección, ya que hacerlo incorrectamente puede dar lugar a un contagio, y los procesos de diálisis e intubación que se realizaron durante el tratamiento al fallecido.
El director de los CDC dijo que únicamente una persona “cercana” a la paciente ha sido aislada y está siendo monitoreada. No obstante, agregó que “es posible, desafortunadamente, que en los próximos días” aparezcan más casos de contagio, previsiblemente entre otros de los trabajadores que atendieron a Duncan a su llegada a Dallas.
Por su parte, el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, declaró que un equipo especializado en el manejo de materiales peligrosos se ha trasladado al complejo de apartamentos donde vive la afectada para desinfectar y limpiar las zonas comunes.
Rawlings detalló, además, que se cree que en el apartamento de la mujer vive una mascota que, al parecer, todavía no muestra síntomas de contagio de la enfermedad.
cronología La nueva paciente atendió a Duncan durante su segunda visita al hospital. El fallecido acudió a urgencias el 25 de septiembre con síntomas asociados al ébola, pero fue enviado a casa con antibióticos. Duncan regresó al centro médico en una ambulancia el 28 de septiembre, cuando fue admitido y posteriormente diagnosticado con ébola.
Natural de Liberia, Duncan legó a Estados Unidos el 20 de septiembre y a los pocos días se le manifestaron los primeros síntomas del virus, que al parecer contrajo en su país de origen cuando ayudó a trasladar a una vecina enferma de ébola a un centro médico.
Todos los trabajadores del hospital de Dallas que estuvieron involucrados en el cuidado de Duncan están siendo monitoreados para encontrar otros “potenciales casos” de contagio “tan pronto como sea posible”, anotó el doctor Dan Varga, del departamento de Recursos de Salud de Texas. Además de Duncan cuatro estadounidenses que habían contraído el ébola y fueron diagnosticados en África fueron tratados en el país y dos de ellos, Kent Brantly y Nancy Writebol, superaron la enfermedad tras poder recibir el suero experimental ZMapp.