MADRID. La mujer, que trabaja habitualmente en el hospital Carlos III de Madrid donde tuvo contacto con el religioso fallecido, se presentó hoy en el hospital de Alcorcón al sentir que podía tener fiebre, momento en el que fue aislada y sometida a las correspondientes pruebas.
Según el protocolo, a todas las personas que están en contacto con enfermos de ébola, durante 21 días se le toma la temperatura dos veces al día para comprobar si tienen fiebre.
Tras conocerse la situación, un gabinete de crisis presidido por la ministra de Sanidad, Ana Mato, se encontraba reunido esta tarde de urgencia en la sede de su departamento.