Ermita de San Vicente. No hay rincón más especial para Inés que la colina sobre la que se asienta la ermita de Elciego. "Me recuerda a mi infancia. Las vacaciones aquí eran uno de los momentos más esperados", confiesa. Ahora, desde ese refugio de espectaculares vistas, se refuerza su convicción de que Rioja Alavesa es "uno de los mejores lugares del planeta para crecer como persona".
- Cuando toca brindar, ¿con qué lo hace Inés Baigorri?
-Fácil. Con cualquier buen vino que me apetezca en ese momento, pero mucho más importante es con quién. Lo mejor de los brindis es que nos muestran cómo el vino nos ayuda a acercar y a unir a las personas.
Últimamente, ¿ha habido muchas oportunidades para hacerlo?
-Siempre se puede encontrar la oportunidad, incluso en los duros momentos. Cuando vivimos el fracaso, éste suele ser el que nos impulsa y la razón que nos ayuda a alcanzar el éxito.
Hay quienes beben para olvidar las penas, ¿pero la crisis ha hecho llorar al sector vitivinícola?
-Lo que más nos puede hacer llorar es el no encontrar la salida o toparnos con trabas para encontrar el mejor camino de desarrollo. Hay que trabajar como siempre o más. Duras son las ventas, pero más duro que el astro mande una cosecha buena, corta o mala. Tenemos una preocupación añadida: conseguir la materia prima adecuada. Es el sanctasactorum de un viticultor de Rioja Alavesa.
-¿Qué tiene el vino de Rioja Alavesa que lo diferencie del resto?
- ¡Por dónde empezar! Esta tierra fue bendecida por la naturaleza. Rioja Alavesa ha sido no sólo terreno autosuficiente, sino paso de caminos, zona de intercambio de comercio y de cultura. Todo ello ha dotado de carácter propio a sus gentes, amables, orgullosas de lo suyo y emprendedoras. Respecto a la vid, están documentados siglos de relación buscando un paso más. No en vano, la creación de Rioja como zona vitivinícola de calidad empezó en Rioja Alavesa. Hay que recordarlo, que a veces se nos olvida. Contamos con el terreno más idóneo para el cultivo de la vid, siempre que se busque concentración de calidad, junto a un clima perfecto para la vid y amable para el ser humano. Todo ello nos hace tener los mimbres para destacar. Además, una de las características importantes de Rioja Alavesa es su factor humano, la filosofía de sus gentes luchadoras que defienden una forma de entender la vid que permite mantener y desarrollar una comarca como la nuestra.
Sinceramente, ¿el vino de Rioja Alavesa es mejor que el de Rioja Alta?
-Lo bonito de cada zona es que cada diferenciación hace que todos tengan una identidad propia. Y lo indicado es que a cada característica individual se le dé un valor propio. El consumidor sabrá distinguir la personalidad de cada vino y elegir el que más le agrade siempre que pueda leer su origen de forma clara en la etiqueta.
Ustedes quieren desmarcarse.
-No se trata tanto de desmarcarnos, si no de darnos a conocer tal y como somos, de dotarnos de valor. En los últimos años, la política de promoción y venta de la DOC Rioja ha ido dirigida a la homogeneización de un producto y lo único que se ha conseguido es perder valor y posicionamiento en los mercados. Si la Denominación quiere ganar en reconocimiento, debería apoyar el que cada zona y producto esté adecuadamente identificado. Y el cliente, que es muy listo, ya decidirá qué elegir. No debería existir miedo a una propuesta en la que todo Rioja ganaría.
¿Y existe miedo?
-Sí, pero no sé por qué. La DOC engloba casi 70.000 hectáreas de viñedo en tres comunidades y la mayoría son de La Rioja, la cual dice que quiere que sólo aparezca Rioja.
ABRA no se siente suficientemente valorada dentro del Consejo, ¿no?
-Lo que no estamos es bien representados. La norma de representatividad va en función de los estatutos de una organización privada, que es la Organización Interprofesional del Vino de Rioja, y esos criterios que se vuelcan en el Consejo regulador consideramos que no son adecuados.
¿Cree que se logrará la etiqueta? El Gobierno Vasco está decidido.
-Somos personas que luchan por defender un producto y una forma de vida que es muy duro y complicado que continúe tal y como la conocemos. Para mantenernos y crecer en valor, nuestro pensamiento es a largo plazo, pensamos en nuestros hijos y en los hijos de sus hijos, pero también en nuestros ancestros. Defendemos nuestros intereses como otros defienden los suyos. Queremos que nuestro nombre tenga valor y que el consumidor lo identifique.
Cómo está de moda el enoturismo.
Enoturismo es algo que siempre se ha hecho en Rioja Alavesa, pero no sabíamos su nombre técnico. Afortunadamente, se ha mejorado o profesionalizado el servicio de atención al cliente con una filosofía no sólo de venta si no de posicionamiento y de divulgación de marca. Es una buena herramienta para posicionar Rioja Alavesa y sus vinos en el mundo.
No obstante, Álava sigue siendo una provincia floja en turismo.
-Es lógico, somos una provincia muy pequeña y nuestros atractivos, aunque de mucho interés, son para gente sensible que sepa apreciar la naturaleza y la cultura. Hay que apostar por calidad y no por cantidad.
Una gran proyecto turístico como podría haber sido el del Valle Salado se ha tambaleado.
-Espero que puedan reconducir la candidatura a patrimonio mundial de la Unesco. No obstante, en Alava tenemos la tendencia de destruir para construir nuevo. La palabra preservación debe estar más presente en nuestro diccionario. En Rioja Alavesa pecamos de lo mismo.
¿No a la reapertura de Garoña?
-Estaba claro que un pequeño resquicio se iba a dejar y así ha sido. Sencillamente sería terrible que se prorrogase su uso. Esperemos que esta vez se logre cerrar definitivamente.
¿Y qué le parece el 'fracking'?
-ABRA logró que el Pleno del Consejo Regulador de la DOC Rioja promulgase una declaración en contra del fracking. Aunque sólo hubiese un resquicio de posible peligro sería suficiente para anular esa práctica. Además, las instituciones deben apoyar incondicionalmente al ciudadano.
¿Interesa lo que pasa en la capital?
-Interesa y mucho, y Vitoria debería volver más la vista a Rioja Alavesa. No hay distancias, ni excusas, esta es una comarca de valor que la institución vitoriana debería tener en cuenta.
¿Se nota la falta de atención con esto de la capitalidad gastronómica?
-El vino de Rioja Alavesa es el producto de la comarca que mayor repercusión tiene en todo el mundo, pero no sólo no es una de las estrellas en este año sino que no tiene ningún protagonismo. A pesar de mi insistencia, sólo nos llamaron a participar en una mesa gastronómica y no volvimos a tener noticias. De lo que se hace, nos enteramos por la prensa. Se están desaprovechando oportunidades.