Barcelona - Unas 300 personas, la mayoría de ellas pertenecientes al colectivo de ocupantes del centro social Can Vies del barrio de Sants de Barcelona, regresaron ayer por la mañana al lugar para intentar reconstruir el edificio a pesar de que una buena parte del mismo se encuentra derruido. El colectivo de ocupantes de Can Vies se concentró hacia las diez de la mañana en otro centro social del distrito, Can Batlló, y desde este lugar sus integrantes se trasladaron hasta Can Vies en una improvisada manifestación.
Por otra parte, un portavoz del colectivo pidió ayer al Ayuntamiento de Barcelona que les "deje en paz" y que haga gestiones para liberar a los detenidos durante los disturbios de los últimos días, además de indicar que no hay riesgo de derrumbe de la parte del edificio que todavía existe. Según indicó ayer un portavoz que utilizó el pseudónimo de Pau Guerra los arquitectos consultados aconsejan controlar el acceso. - Efe