DONOSTIA. Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, la secuencia de los hechos se inició sobre las once y media de la noche de este pasado miércoles en el barrio de San Miguel de Irun.

Los ertzainas observaron la presencia de un turismo Renault Twingo que circulaba a velocidad inadecuada por excesiva y con deficiencias en el sistema de alumbrado. Al advertir la presencia policial, el turismo infractor se dio a la fuga incorporándose a la carretera GI-636 y circulando a gran velocidad en dirección al barrio de Behobia.

El conductor hizo caso omiso a las instrucciones de los ertzainas que le instaban a detenerse y circuló de forma temeraria rebasando semáforos en fase roja y sin respetar la señalización vertical.

En su huída y hasta en cinco ocasiones, efectuó violentos volantazos para sacar de la calzada al coche patrulla que le perseguía, obligando a que circulara por la mediana y consiguiendo dejarlo inoperativo. Además, según la Ertzaintza, puso en riesgo la vida del resto de usuarios de la calzada, ya que "se vieron obligados a realizar bruscas maniobras de cambio de dirección para evitar una colisión segura con el turismo infractor".

Finalmente, los agentes interceptaron el automóvil cuando trataba de ocultarse en las inmediaciones del cementerio de la ciudad. El conductor trató de huir del lugar a la carrera, siendo alcanzado por los agentes. El mismo, un varón de 24 años de edad con antecedentes delictivos, fue arrestado bajo la acusación de un delito contra la seguridad vial. Según se pudo comprobar, al joven le habían sido retirados la totalidad de los puntos del carné de conducir.

Además, la mujer que le acompañaba también trató de escapar pero fue localizada escondida entre unos arbustos y fue arrestada por un delito de desobediencia grave tras oponerse a la identificación. Entonces se comprobó que el varón había quebrantado una orden judicial vigente que le prohibía acercarse a esa mujer. Ambos pasarán a disposición judicial una vez finalizadas las diligencias policiales.