Una de las múltiples llamadas con información sobre Hodei Egiluz recibidas a raíz de la difusión del caso en la televisión belga, tras la intensa campaña de búsqueda que familiares y amigos realizaron a mediados de marzo en Amberes y Bruselas, puede ser la que ayude a Fiscalía y Policía federal a desentrañar el misterio que rodea la desaparición de este joven de Galdakao, de quien no hay rastro desde el pasado 19 de octubre.

Sus aitas, Pablo Egiluz y Koro Díaz, acompañados del alcalde de Galdakao, Ibon Uribe, del presidente de la asociación Hodei Bila, Agustín Salvador, y de varios miembros de la organización belga Child Focus, anunciaron ayer en la capital belga que la Policía investiga una "pista muy importante", "una pista que puede ser buena", descubierta gracias a esa colaboración ciudadana y que podría ayudar a resolver el caso en cuestión de semanas.

"Hay muchas llamadas de teléfono de testigos que dicen haber visto a Hodei. Sabemos que hay una pista que está investigando la Policía que puede ser buena. En realidad todo está bajo secreto de sumario y tampoco podemos contar grandes cosas, pero pronto se hará público", anunciaba ayer Pablo, tras la entrevista que mantuvieron con el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, a quien trasladaron los pormenores del caso y quien se comprometió a realizar algunas llamadas para mantener el impulso de la investigación.

Un dato que cobra especial relevancia a la luz del anuncio realizado el pasado lunes por la Fiscalía de Amberes de trasladar otra vez el caso al juez instructor con vistas a realizar una "investigación adicional". Hasta el momento, y según precisó ayer a DNA el Ministerio Público, son dos los jóvenes, y no tres como afirmaron el lunes, los que permanecen detenidos por su relación con la desaparición de Hodei -el tercero fue puesto en libertad el pasado 18 de abril-. El primero compareció ayer en una audiencia destinada a confirmar su detención o puesta en libertad, de la que no ha trascendido todavía el desenlace, mientras que el segundo tendrá que presentarse ante el juez el 5 de junio.

Los aitas de Hodei reconocen el trabajo que desde hace siete meses realizan los investigadores pero también guardan reproches. "Con el equipo de investigación, con las personas con las que están trabajando, estamos seguros de que están poniendo todo lo que pueden pero creemos que les faltan medios, tanto personales como técnicos, para llevar a cabo la investigación. Se está alargando demasiado", lamentaron.

Empeño personal La misma crítica que incluye un extenso dossier preparado por el Ayuntamiento de Galdakao y remitido a distintos organismos. "La colaboración de la ciudadanía ha sido espectacular como la de los medios de comunicación" pero es una colaboración que "echamos en falta en la investigación iniciada inmediatamente después de la desaparición". Dicen que en los primeros días no se le dio la suficiente difusión al tema para llegar a "posibles testigos" que pudieran dar claridad.

"La Policía tardó varias semanas en difundir el tema por televisión y se tardaron diez días en contrastar testimonios aportados a través de Child Focus. Fueron horas perdidas que, a juicio de los expertos, no ayudaron a un pronto esclarecimiento de los hechos", prosiguen. De hecho, aseguran que si se ha avanzado tanto ha sido por empeño de una familia y unos amigos que no han parado. Llevan casi siete meses yendo y viniendo. Concentrándose, organizando pegadas de carteles, distribuyendo la foto de Hodei allá por donde pasan, visitando albergues, duchas públicas, estaciones de metro, comedores sociales, comisarías.

Y a pesar de este ingente trabajo, "hay muchos lugares en los que no se conoce el caso. Ni aquí -en Bélgica- ni en Holanda. Por eso hay que hacer propaganda. Los medios son muy importantes para que la gente conozca la desaparición de Hodei", insistía ayer Pablo convencido de que alguien tiene que haber visto algo. "Pedimos desde aquí a todas las personas que pudieran estar el 19 de octubre del pasado año en el centro de Amberes, entre las calles Brouwersvliet y Suikerrei, que recuerden si vieron a un joven que se dirigía por la calle Jordaenskaai sobre las 04.30 de la madrugada, así como a otros testigos que lo hayan podido ver por Bélgica e incluso en otros países de los alrededores", urgen sobre la zona y la hora en la que se perdió el rastro de Hodei.

Pese al tiempo transcurrido y la falta de noticias, no pierden la esperanza. "En todo momento hemos dicho que había una posibilidad de que estuviera muerto pero no hay ninguna pista de que esté muerto [?] Tenemos la esperanza de que Hodei esté vagando por ahí, en cualquier lugar de Europa, bajo shock", decía ayer su aita recalcando que "con lo que sabemos hoy se nos ha abierto una gran esperanza de que puede estar por ahí". Ahora confían en que esa nueva pista que investigan las autoridades arroje luz y permita saber qué ha sido de Hodei.