Bilbao - El Gobierno Vasco difiere en muchos aspectos del anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial y lamenta que esa reforma "global" y "estructural" no se aproveche para buscar el consenso y asimilar la organización judicial a la estructura descentralizada del Estado autonómico, según señaló ayer Josu Erkoreka en el acto de conmemoración del XXV aniversario de la creación del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. El consejero de Administración Pública y Justicia reclamó que los Tribunales Superiores de las comunidades autónomas tengan "plenitud de competencias en todos los ámbitos jurisdiccionales" con el fin de acercar la Justicia al ciudadano, acabar con las dilaciones y aplicar racionalidad organizativa.
Josu Erkoreka, que reflexionó sobre el papel que deben jugar los Tribunales Superiores de Justicia en la nueva organización judicial que surgirá de los numerosos proyectos de ley impulsados por el Gobierno español, señaló que la "garantía de efectividad" de la prevista Ley del Poder Judicial "dependerá de los consensos que pueda conseguir", advirtió de que si no se alcanza un alto nivel de acuerdo político, institucional y profesional en torno al proyecto su implementación será más difícil y opinó que el Ejecutivo de Rajoy no "se ha empeñado mucho en buscar esos consensos" con las comunidades autónomas.
la reforma El consejero de Justicia coincidió con el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, en que la Administración de Justicia necesita una reforma integral que debe contar "con la cooperación de todos los agentes" e instituciones implicadas, pero señaló que con el anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial se "desaprovecha" la oportunidad de que los Tribunales Superiores "puedan asumir competencias para el conocimiento y resolución de recursos extraordinarios, relacionados con normas aplicables en todo el territorio del Estado".
Lesmes, que junto al consejero de Administración Pública y Justicia, el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, y el presidente de la Audiencia de Gipuzkoa, Iñaki Subijana, participó en el acto celebrado en el Palacio de Justicia de Bilbao, reconoció que los Tribunales Superiores "han alcanzado un grado de madurez suficiente para asumir más competencias en todos los órdenes jurisdiccionales" y señaló varios ámbitos en los que cabría esa ampliación. No obstante, matizó que aunque los Tribunales Superiores están llamados a ejercer la plenitud jurisdiccional respecto a las comunidades autónomas -de las que reciben el nombre-, la Constitución española establece que son "órganos judiciales del Estado". Al referirse en concreto al papel del TSJPV, Carlos Lesmes citó las palabras del primer presidente de este órgano judicial, Juan Bautista Pardo, señalando que el tribunal constituido el 23 de mayo de 1989 en la misma sala en la que ayer se celebraba su XXV aniversario "sería una aportación fundamental del mundo judicial en la afanosa búsqueda del progreso de la paz y de la libertad para este pueblo por la senda de la justicia, para hacer una Euskadi de caminos y no de fronteras, una tierra de encuentros y de hombre libres en fraternidad".
En su intervención sobre El futuro de los Tribunales Superiores de Justicia, Josu Erkoreka mostró su desacuerdo con el papel que la nueva Ley del Poder Judicial otorga a estos órganos, que -dijo- "están llamados a culminar la organización judicial en el ámbito territorial de las comunidades autónomas, sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al Tribunal Supremo". Explicó que la "racionalidad organizativa, la económica" y "la racionalidad jurídica, concebida en términos de máximo compromiso con la proximidad y con el derecho a la tutela judicial efectiva" aconsejan ir hacia este modelo de Tribunales Superiores con más capacidad y competencias. Sin embargo, el anteproyecto de Ley del Poder Judicial plantea una devaluación de los altos Tribunales de las comunidades autónomas "mediante su caracterización, casi exclusiva, como órganos de apelación". El consejero resaltó el hecho de que la Constitución española instituya "un modelo de poder judicial único, en el marco de un Estado políticamente descentralizado", lo que se traduce en concentrar "todas las competencias normativas" sobre organización y funcionamiento del poder judicial "en manos del legislador orgánico", a pesar de que las comunidades autónomas han asumido "la administración de la Administración de Justicia".
Erkoreka incidió en su tesis de que "el reparto competencial entre el Tribunal Supremo y los Tribunales Superiores de Justicia debería guiarse, en aras a optimizar los recursos públicos disponibles y aliviar el colapso que atenaza al Tribunal Supremo, por el principio de plenitud; lo que permitiría a los TSJ decir la última palabra en los litigios surgidos en aplicación del Derecho estatal". El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Justicia afirmó que "no hay razón constitucional que exija reservar al Tribunal Supremo el monopolio de la revisión extraordinaria" y criticó que la reforma del Poder Judicial que plantea el Gobierno español abunde "inexplicablemente" en "las inercias históricas que tantas disfunciones han generado".
Traducción. A la presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Garbiñe Biurrun, no le gustó que el presidente de la Audiencia de Gipuzkoa, Iñaki Subijana, tradujera al castellano la pregunta sobre "la escasa presencia del euskera en la Administración de Justicia" que la magistrada formuló a Carlos Lesmes. Tras las explicaciones de Subijana, el presidente del Tribunal Supremo indicó que la "normalización" del euskera es "una cuestión de tiempo".