BARCELONA - El menor secuestrado en Barcelona en septiembre 2012 supuestamente para cobrar una deuda aseguró ayer en juicio como testigo que los acusados le amenazaron con cortarle la lengua si se portaba mal, cuando lo tenían retenido en un piso de Barcelona.

En una declaración por videoconferencia en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, el niño, que entonces tenía 11 años, relató que en el momento en que lo secuestraron en un descampado, le inyectaron alguna sustancia y que, una vez en el piso donde estuvo retenido, cree que también le dieron tranquilizantes porque dormía mucho.

Además, declaró como testigo la madre, que explicó que cuando secuestraron al niño, ella estaba con él, uno de los acusados le apuntó con una pistola mientras la acusada Marta C. le dijo que, si no pagaba cinco millones de euros de una deuda de su marido, matarían al menor; fue liberado dos días más tarde por la policía, antes de citarse para el pago del dinero.

El niño relató al tribunal que fue el 25 de septiembre de 2012 con su madre a ver a una señora, una tal Sandra que en realidad era Marta C., para que le ayudase a arreglar los papeles sobre sus permisos de residencia y los secuestradores los engañaron con esta trampa. Fue entonces cuando el menor vio a unos señores que bajaron de otro coche, abrieron las puertas del vehículo en el que estaba con su madre y Marta C. y lo sacaron, lo metieron en el maletero del otro coche y se lo llevaron. - E.P.