SEVILLA. El abogado demandante, Fernando Osuna, informa en un comunicado de que la fallecida L.F. había tenido un embarazo normal y el domingo 18 de enero de 2009 llegó al hospital de Écija, donde fue atendida por una ginecóloga y un matrón.
Al observar complicaciones tuvieron que llamar a otro médico y entre todos ocultaron a la familia la gravedad de lo que estaba ocurriendo, pues les decían "que había habido pequeñas complicaciones pero que no eran graves, que se había soltado un punto en la parturienta y que la iban a llevar a Sevilla a un hospital de mayor envergadura", según la nota.
Añade que, cuando llegó al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, evacuada en helicóptero, la parturienta "entró en unas condiciones de salud lamentables y en un estado muy grave", por lo que los facultativos nada pudieron hacer para salvar su vida.
La fallecida deja marido y el hijo que dio a luz, que goza de buena salud, y que serán indemnizados en 182.000 euros, según Osuna.