Melilla - El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, criticó ayer "a los que no se dan cuenta del problema de que la valla sea permeable", con entradas masivas de inmigrantes, y dijo que "las fronteras están para que puedan ser defendidas, no para que sean un coladero de personas que acceden a un país de manera ilegal".
Durante su intervención en la convención programática del PP de Melilla para las próximas elecciones europeas, Imbroda subrayó que "es malo para la ciudad y su futuro" que se dé una sensación de "levedad y no firmeza", y arremetió contra aquellos que acusan a la Guardia Civil de no cumplir la ley.
"La valla de Melilla está puesta para que no se incumpla la ley", remarcó Imbroda, quien reseñó que "los primeros que incumplen la legislación son los que tratan de entrar en un país violentando sus fronteras". El presidente melillense criticó a quienes "consideran que basta con tocar la valla para dar por hecho que los inmigrantes ya han entrado a España" y se preguntó, "si eso fuera así, para qué poner dos vallas y una sirga tridimensional".
Según Imbroda, los guardias civiles tienen que defender y proteger el interés de España en Melilla. Por ello, reiteró la necesidad de que se produzca un cambio normativo de la Ley de Extranjería para dar "argumentos y razones legales" a los agentes que defienden la frontera.
Imbroda apostó por que la UE se implique en los países de origen de inmigrantes y censuró que el PSOE diga que el PP quiere un pacto de Estado en materia de inmigración porque "quiere tapar los muertos". Para Imbroda, "esto es ignominioso" y recordó que en 2005, cuando gobernaba el PSOE, también hubo inmigrantes muertos y el PP "no habló de esos muertos para echarlos en cara". En este sentido, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó que la cuestión de la inmigración se pone "en tela de juicio porque algunos con las elecciones empiezan a ponerse nerviosos". - Efe