pamplona - Trabaja con adolescentes que han nacido después de que el VIH fuera descubierto. ¿Qué supone esto en su visión del virus?
-Esta generación ve el VIH desde una perspectiva más lejana. Incluso han desaparecido campañas, lo que, por un lado, hace que no se visibilice cómo está la situación y, por otro, que se pueda tener la idea de que, si no las hay, ello se pueda deber a que el VIH ya no es un problema. Además, viven en un contexto social con más facilidad para desarrollar sus relaciones sexuales, quizás porque la sociedad está muy erotizada, pero si no se tiene información pueden exponerse a los riesgos de infecciones de transmisión sexual, que están en aumento, al igual que el VIH.
¿Desconocimiento o mal uso de los métodos de protección?
-La sexualidad tiene que ver con la intimidad, con las pulsiones, con lo instintivo, con el mundo emocional. Es más complejo que decir haz esto y deja de hacer esto. Lo que es real es que la educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente. Hay mucha erotización y las relaciones sexuales se vulgarizan, sin valores, sin ética. Hay que recuperar la ética de las relaciones entre las personas, el respeto, el cuidado. No sé si es más o menos importante que las matemáticas, pero sí es clave destacar que la escuela no deber ser solo transmisora de conocimientos sino también de capacidades, de habilidades emocionales, de aprender a ser persona.
¿El miedo al VIH es positivo?
-El miedo es una emoción sana porque manifiesta que hay amenazas. El miedo no debería de paralizar pero sí hacer reflexionar por ejemplo que una chica no es un objeto, es una persona.
¿Una idea potente para prevenir el VIH y el resto de infecciones?
-Cuídate y cuida, es una responsabilidad de todos. La idea es no estigmatizar sino destacar que, como hay riesgos, todos nos tenemos que cuidar y cuidar a los otros.
¿Cómo avanzar en esta línea?
-Cuando te sacas el carné de conducir tienes que dar unas clases teóricas y 16 o 17 prácticas. En la sexualidad se enfrentan a su primera experiencia con lo que les han contado los colegas. Yo sigo haciéndoles las mismas preguntas año tras año: ¿Habláis de este tema en la familia? Se sigue sin tratar en la familia. Es curioso que las familias reivindiquen que debe ser una cosa interna y los colegios incluso deban pedir autorización para dar charlas de educación sexual cuando luego en la realidad no se imparte. Educación sexual no es decir ten cuidado y no se te ocurra. Educación sexual es hablar de todo lo que son las prácticas, lo que sucede y no, qué medios se utilizan, un taller práctico con el fin de que no tengan que aprender a utilizar el preservativo en su primera relación, cuando bastante lío tienes con manejarte con la parte emocional. Lo normal es que al final no lo utilicen o lo utilicen mal.
¿No es fácil que los padres enseñen a un hijo a ponerse un condón?
-¿Por qué parece complicado? Ya no estamos en una sociedad en la que la sexualidad está estigmatizada.
Parece más fácil hablar del mundo afectivo que del sexo y el condón...
-Se da permanentemente esa visión de que es difícil, cuando es una cosa muy sencilla. Hay miedo a pensar que porque hable de esto a mi hijo puedo estar induciéndole a que tenga sexo cuando está demostrado que, cuanto más se habla los chicos y las chicas retrasan su edad de inicio en las relaciones coitales y además utilizan más y mejor los métodos anticonceptivos. Para nada se fomenta la promiscuidad.