Tokio - El cambio climático ya ha afectado a la disponibilidad de alimentos y de agua en diversas partes del planeta, según un informe presentado ayer por expertos de la ONU, que prevén un aumento de los flujos migratorios y un mayor riesgo de los conflictos entre poblaciones debido a estos fenómenos. El nuevo documento elaborado por el II Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) es el más extenso y contundente hasta la fecha acerca de este proceso climatológico, al analizar sus efectos sobre el hombre y sobre la naturaleza en todo el planeta desde la actualidad hasta el año 2100.
El informe ha sido redactado durante una semana en Yokohama por cerca de 500 expertos internacionales y responsables políticos de 70 países a partir de los últimos estudios científicos. Se trata de "uno de los más amplios informes científicos de la historia", que incluye "sólidas evidencias de todas las disciplinas", según dijo al presentar el documento el secretario de la Organización Mundial de Meteorología (OMM), Michel Jarraud.
El experto afirmó que "ya no hay ninguna duda de que el clima está cambiando", y añadió que "el 95 por ciento de este cambio se debe a la actividad humana". El cambio climático "ya ha tenido impactos observados y documentados en todo el planeta", destacó en la misma línea el vicepresidente del panel de la ONU, el argentino Vicente Barros. En particular, el documento recoge "120 impactos en los seis continentes con atribución total o parcial al cambio climático", destacó.
Entre ellos hay bajadas del rendimiento de los cultivos en diversas partes del mundo, "eventos climáticos extremos" como olas de calor, tifones, lluvias torrenciales, inundaciones, sequías y cambios en los patrones migratorios de diversas especies animales. El descenso del rendimiento agrícola "se observa en regiones como el Sur de Europa o Sudamérica", y sobre todo en cultivos como el maíz o el trigo, según Barros.
África y sudeste asiático Pero las mayores consecuencias del cambio climático sobre la seguridad alimentaria se observarán en zonas como África o el Sudeste asiático, "donde la población rural hace en su mayor parte una economía de subsistencia", precisó Barros. "Esto afectará a cientos de millones de personas si no hacemos nada. El mundo debe tomarse este informe muy en serio", alertó el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri.
La privación alimentaria y los eventos climáticos extremos "provocarán con toda seguridad un aumento de los flujos migratorios y de los conflictos entre poblaciones, y tendrán implicaciones en la integridad territorial, sobre todo en las zonas menos desarrolladas", subrayó el experto. "¿Dónde irá la gente cuando vea que no tiene lo básico para vivir? Esto ya está ocurriendo en la actualidad y se intensificará con el cambio climático", advirtió Pachauri, quien aprovechó su intervención para subrayar la necesidad de paliar estos fenómenos "tomando medidas urgentes", y en particular, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Respirar, un riesgo. El aumento de las temperaturas y de los niveles de CO2 y ozono aumentarán la presencia de alérgenos en el ambiente, lo que disparará enfermedades respiratorias como el asma y la rinitis alérgica, conjuntivitis y afecciones cutáneas.
El calor, enemigo. Los riegos de mortalidad en los períodos de calor extremo afectarán particularmente en las ciudades a ancianos, niños, personas con enfermedades crónicas y embarazadas.