Madrid. El Ministerio de Sanidad ha asegurado hoy que la evolución de la gripe hasta la fecha, que este año se inició antes que en la temporada pasada, "entra dentro de lo esperado", aunque la incidencia puede ser "un poco más alta" debido a que el virus que circula es el A (N1H1 y H3N2).

Así lo ha asegurado a Efe el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, quien ha insistido en que no hay "nada excepcional" en lo que está ocurriendo con esta infección vírica, a pesar de la alarma social que han suscitado los once fallecimientos registrados desde el inicio de la temporada en el mes de octubre.

Simón ha transmitido un "mensaje de tranquilidad" a la población y ha recordado que, "desgraciadamente", todos los años la gripe produce hospitalizaciones y defunciones.

Y aunque los ingresos hospitalarios y los fallecimientos aumentan cuando el virus que circula es el tipo A, los "cuadros graves" que se están registrando tienen características similares a los de otros años, ha asegurado.

De hecho, el número de fallecimientos hasta la fecha es menor que el registrado en la temporada 2010-2011 cuando también el virus A fue el predominante.

El representante del ministerio coincide con otros expertos como el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, quien ayer aseguró que "no está ocurriendo nada que no haya ocurrido desde que la gripe es gripe".

Los últimos datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe del Instituto de Salud Carlos III, dados a conocer hoy, señalan que la incidencia se ha intensificado en todos los grupos de edad, especialmente en los menores de 15 años, y ha rebasado el umbral basal (fijado para la temporada 2013-2014) en trece comunidades autónomas.

Simón ha precisado que esta incidencia es "similar" a la registrada en otras temporadas en las que también circuló el virus A y ha insistido en que "entra dentro del rango esperado".

A partir de ahora, "lo normal" es que las tasas vayan aumentando durante dos, tres o cuatro semanas, momento en el cual se llegará a la incidencia máxima para empezar a descender durante un periodo similar, ha augurado Simón.

El representante del ministerio ha incidido en la importancia de la vacunación para hacer frente a la gripe, especialmente en aquellas personas incluidas en grupos de riesgo, y ha resaltado que este año la vacuna tiene una "ventaja importante", ya que incluye todos los virus que circulan en España.

Por ello, esta temporada "es más eficaz de lo habitual", aunque ha señalado que la vacuna de la gripe "no tiene un cien por cien de eficacia", al contrario que otras como la del sarampión.

En la misma línea, Ramón Cisterna, coordinador del Grupo de Estudio de la Gripe (GEG), ha precisado, en declaraciones a Efe, que la efectividad se cifra entre el 80 y el 85 por ciento.

Esto significa que se van a evitar el 80 o 85 por ciento de los casos que se darían si la población no se hubiese vacunado.

El doctor Cisterna, jefe de servicio de Microbiología Clínica y Control de la Infección del Hospital de Basurto (Bilbao), ha explicado que la vacuna no funciona igual en todos los sujetos y que tiene peores resultados en personas incluidas en grupos de riesgo al padecer diabetes, alteraciones cardíacas, obesidad, hipertensión, tabaquismo o problemas respiratorios, entre otras patologías.

No obstante, este experto ha subrayado que "es la única opción que hay para prevenir la gripe".

Para el responsable de alertas y emergencias sanitarias del ministerio, la vacuna es la mejor medida de protección, pero no la única.

Al tratarse de una enfermedad que se transmite de persona a persona, ha señalado que "lo mejor que se puede hacer para evitar que haya casos graves, es evitar que haya casos en general", lo que se consigue controlando la transmisión.

En este aspecto, la población juega un papel importante poniendo en práctica "medidas sencillas basadas en la higiene básica".

Taparse la boca al toser o estornudar; lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado; y procurar no reutilizar los pañuelos son algunas de ellas.