Gasteiz. El nuevo Currículum Vasco empieza a tomar forma. Dará más autonomía a los centros, impulsará el plurilingüismo con el euskera como eje y las tecnologías de la información, abordará la dimensión específica de la lengua y cultura vascas en el contexto mundial, al tiempo que desarrollará al máximo la educación por competencias. Así se recoge en el borrador del Marco del Modelo Educativo Pedagógico (Heziberri 2020), el plan B del Gobierno Vasco para consolidar un sistema educativo propio ante la amenaza uniformadora de la Lomce, que el Departamento de Educación presentó ayer a los principales agentes de la comunidad educativa vasca.
Las sensaciones en el sector al término de la reunión fueron "positivas" tanto por el contenido del documento -al que ha tenido acceso DNA- como por la disposición mostrada por el Gabinete de Cristina Uriarte para recibir aportaciones. Una actitud que contrata con la desplegada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, durante la tramitación de su reforma educativa.
"En general está bien, bastante bien. La parte del plurilingüismo tiene alguna cosilla mejorable", reconocía ayer un asistente a la reunión, quien informó de que Educación ha abierto un periodo de aportaciones hasta el día 10 de febrero. Antes, el Departamento mantendrá reuniones bilaterales con cada uno de los agentes para intentar depurar el texto con el fin de concitar el máximo acuerdo entorno a él ya que, según reza el borrador, "lo más importante será llegar a consensos entre los diversos agentes y adquirir el compromiso de ponerlos en práctica". En esta línea la misma fuente apuntaba: "Por lo que yo creo, esta fase del plan acabará bien".
El borrador de Heziberri 2020 (de 80 folios) plasma "las grandes líneas del modelo educativo pedagógico" de la Educación Básica Obligatoria, incluyendo la Educación Infantil. El texto plantea los principios generales del nuevo marco, las líneas maestras que posteriormente se desarrollarán en los decretos curriculares, cuya aprobación está prevista para finales de 2014. Si no hay novedades en esta fase de consulta previa, el Departamento de Educación prevé aprobar el nuevo marco educativo el próximo 20 de febrero.
Tal y como explicó la consejera de Educación en el Parlamento Vasco, Heziberri 2020 incluye -entre otras muchas cuestiones- argumentos teóricos para construir un sistema que posibilite un mayor acercamiento entre la realidad de la existencia del pueblo vasco, con sus características culturales y lingüísticas, y la situación político administrativa de Euskal Herria. El borrador dedica dos apartados a desarrollar esta reclamación mayoritaria de la comunidad educativa, que está incluida tanto en el Currículum Vasco acordado en 2006 por las Ikastolas, Kristau Eskola y Sortzen Ikasbatuaz, así como en el Currículum para el País Vasco rubricado en la red pública por las familias de EHIGE, Sarean y BIHE también en 2006.
A la hora de contextualizar las competencias básicas que debe adquirir el alumnado, Heziberri 2020 defiende el conocimiento de las respuestas que ofrece cada cultura "a fin de evitar los riesgos del etnocentrismo y valorar y apreciar las aportaciones de otras culturas mediante planteamientos de interculturalidad e inclusión cultural". Entre las manifestaciones culturales propias de Euskal Herria, el documento apunta algunas como "el lenguaje, la literatura oral y escrita, los juegos y deportes, las fiestas, la música y danza, los mitos, los símbolos...", incluso las características de la alimentación y la gastronomía.
Enfoque multicultural Bajo el epígrafe Orientaciones para la selección de los contenidos declarativos de la dimensión específica de la lengua y cultura vasca, la propuesta considera que el "euskera y la cultura vasca son patrimonio común a todas las personas que viven en Euskal Herria, juntamente con el castellano y el francés y sus culturas específicas en los respectivos territorios". Según la propuesta, el nuevo modelo debe contemplar un "equilibrio entre las distintas dimensiones del currículum", desde la herencia cultural familiar o local hasta la universal. Y en este sentido apunta que el sistema educativo "tiene que ofrecer un modelo, un currículum de referencia que asegure la adquisición paulatina de todos los ámbitos que configuran la cultura vasca". Este proceso, matiza, "ha de ser totalmente respetuoso con el resto de culturas de contacto o emergentes" que se estudiarán "como elementos positivos", al entender que estas expresiones culturales "enriquecen la cultura propia y la abren al mundo".
Este enfoque multicultural del currículum entronca con la filosofía de no imponer "ideologías" ni "adoctrinamiento político" expresada ya por la consejera Uriarte en el Parlamento Vasco, en respuesta a las críticas recibidas por parte del PSE-EE, PP y UPyD. Estas formaciones han puesto el grito en el cielo porque Heziberri 2020 reconoce el "agregado lingüístico y cultural, reconocido desde hace siglos, como Euskal Herria, Vasconia, Pays Basque, Baskenland, Basque Country". Habrá que ver cómo evoluciona el debate político sobre una cuestión ampliamente aceptada en el sector y que la propia exconsejera, Isabel Celaá, reconoció la pasada legislatura tras eliminar el término Euskal Herria del Curriculum de 2007. Cabe recordar que pese a borrar cualquier rastro de Euskal Herria de los decretos de Tontxu Campos (EA), admitió que "Euskal Herria existe, es el territorio del euskera a ambos lados de los Pirineos" para añadir que "esto es una profunda convicción arraigada en el socialismo vasco, desde tiempos inmemoriales".