bilbao. La presidenta de Unicef-España, Consuelo Crespo, advirtió de que cerca del 27% de los niños en el Estado español se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, por lo que advirtió a las autoridades que se "centre la agenda en las personas", en lugar de en la macroeconomía. "La crisis está impactando, como siempre, en los más vulnerables y, especialmente, en los niños", denunció.
En una entrevista en Radio Euskadi, Crespo explicó que, en función del informe publicado en el mes de abril por la organización que preside, el 27% de los niños en el Estado se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, aunque Consuelo Crespo también precisó que "es una pobreza relativa respecto a la media de vida en nuestro país" y, si bien es "muy grave", no es comparable a la situación que se sufre en "180 países donde la pobreza es extrema". "Eso quiere decir que la crisis está impactando, como siempre, en los más vulnerables y, especialmente, en los niños", alertó, que también incidió en el escalofriante dato de que se encuentran afectados más de 2.200.000 niños, una cifra, sin embargo, que "ha quedado ya desactualizada" desde la elaboración del informe.
Ante esta dramática situación, Consuelo Crespo solicitó que, en lugar de hablar de macroeconomía, lo que "centre la agenda sean las personas". La presidenta de Unicef-España también señaló que, aunque "no pensábamos que nos iban a tocar" problemas como la malnutrición o dificultades para comprar material escolar, "ahora ya nos ha llegado a nosotros". "Es el resultado de un sistema de manejo del mercado, de la economía, de la falta de control y de la falta de ética que ha llevado a que la economía no esté al servicio de las personas, sino que vaya por sus propios cauces", lamentó Crespo. No obstante, también destacó que ha provocado "una reacción positiva" porque ha suscitado "solidaridad" entre los ciudadanos y "más empatía". En este sentido, también indicó que, pese a que "nuestra situación es de las peores en los países ricos", los ciudadanos del Estado han respondido con la tercera aportación a los proyectos para atender la última situación de emergencia de Filipinas, donde más de 4,6 millones de niños se vieron afectados por la devastación del tifón Haiyán que dejó miles de personas muertas el pasado mes de noviembre. También indicó que, si bien la prolongación de la crisis económica ha hecho "quitar la cortina" sobre la pobreza infantil, "ese problema estaba detrás de la cortina desde hace mucho tiempo y se encuentra también en muchos países ricos".