Sostiene una caja sobre la que reposan gafas de sol procedentes de la venta ambulante: "Si, si, no se preocupe que sus gafas están bien", parece decirle a un vendedor mientras trata de aguantarse la risa. "No se preocupe que mañana se las entregamos. Venga, buenos días señor negrito, adiós", da por finalizada la conversación.

Después, coge la caja de las gafas y las rompe a patadas ante las risas de un compañero. Es un vídeo de hace tres años que acaba de salir a la luz.