roma. Los inmigrantes llegados a Italia y retenidos en centros de identificación continúan sus movilizaciones y protestas por el largo periodo que tienen que pasar en estas instalaciones y las condiciones en las que viven. Una decena de inmigrantes recluidos en Roma, en uno de los llamados Centro de Identificación y Expulsión (CIE), se han declarado en huelga de hambre para protestar por las condiciones de "abandono" en las que se encuentran desde hace meses.
"Estamos como animales enjaulados. Esto es peor que la cárcel. No es vida", explicó Ahmed, uno de los inmigrantes que viven desde hace meses en el CIE del barrio romano de Ponte Galeria. En esta estructura, varios tunecinos y marroquíes protestaron el sábado cosiéndose la boca con un par de puntadas para denunciar que llevaban un mes retenidos sin saber qué sería de ellos.
El parlamentario Filiberto Zaratti, que ha visitado a los detenidos, describió como vergonzosa la situación en la que viven len el centro de detención. "Que la gente se vea forzada a una forma tan extrema de protesta refleja su desesperación. Estos centros deben ser cerrados inmediatamente", manifestó.
Según la actual ley de inmigración, mientras se estudian los documentos de los inmigrantes para una petición de asilo o se decreta su expulsión, éstos pueden estar hasta 18 meses retenidos en estos centros, cuyas condiciones han denunciado en varias ocasiones las asociaciones humanitarias.
Ahmed cuenta que a la instalación de Roma han llegado decenas de inmigrantes que han pasado primero por el centro de acogida de Lampedusa, después dos meses encerrados en la localidad siciliana de Caltanisetta y ahora llevan semanas en la capital. "No han hecho nada, no han cometido algún delito. Son gente que ha escapado de la miseria. No hablan italiano y nadie les explica porqué tienen que estar aquí encerrados", añade Ahmed.
La protesta de los inmigrantes se ha extendido también a la isla siciliana Lampedusa, donde cinco sirios han proclamado una huelga de hambre, según informó el diputado italiano del Partido Demócrata (PD) Khalid Chaouki, de origen marroquí, que se encerró el domingo con carácter indefinido en este centro de acogida de inmigrantes.
Chaouki aseguró que no saldrá del centro hasta que no se hayan trasladado a otras estructuras al centenar de inmigrantes que siguen allí, algunos de ellos supervivientes del naufragio del pasado 3 de octubre en el que murieron más de 360 personas.
El diputado denuncia que la ley establece que los inmigrantes solo pueden permanecer en estas instalaciones temporales como la de Lampedusa un máximo de 96 horas.
"Este lugar es indigno para un país civilizado como Italia. He visto a personas en un estado psíquico y físico inaceptable, obligadas a dormir en habitaciones llenas de gotera, sin agua caliente y con servicios higiénicos indecentes. Suciedad por todos los lados y obligados a comer donde duermen, pues no hay un comedor", explica Chaouki a La Repubblica.
La decisión de Chaouki de encerrarse en el centro llegó después de que el pasado lunes una televisión emitiera un vídeo en el que se veía a varios inmigrantes en fila y desnudos, a la intemperie, para ser desinfectados de la sarna en el centro de Lampedusa.