LONDRES. Biggs, que se hizo famoso por su espectacular huida a Brasil tras el robo, falleció en una residencia de ancianos en East Barnet, en el norte de Londres.
El ladrón, cuya salud se había deteriorado a raíz de varias apoplejías, había sido visto por última vez en público el pasado mes de mayo cuando asistió al funeral de su compañero de asalto Bruce Reynols, según pudo saber la agencia británica.
Biggs, cuya historia ha inspirado películas, dirigió el llamado "robo del siglo", en el que él y varios cómplices se llevaron un botín de 2,6 millones de libras (tres millones de euros) del tren de Glasgow, la mayor suma robada hasta entonces en un sólo asalto.
Los miembros de la banda fueron detenidos un año después y Biggs, tras ser procesado y condenado a treinta años de cárcel, fue encarcelado en la prisión de Wandsworth (Londres), pero consiguió fugarse 15 meses después.
El legendario atracador estuvo fugitivo en varios países y se instaló en Río de Janeiro, hasta que en 2001 decidió entregarse a la Justicia británica porque quería volver al Reino Unido a vivir sus últimos años de vida.
Tras ser encarcelado en el Reino Unido, fue liberado en 2009 por razones humanitarias pues estaba muy enfermo.