Las autoridades policiales de Amberes no cejan en la búsqueda de Hodei Egiluz pero un día más siguen sin encontrar el rastro que les lleve hasta el joven de Galdakao, desaparecido en la madrugada del 18 al 19 de octubre. Ayer hubo un nuevo intento por encontrar pistas en las aguas del muelle Bonaparte, a escasos metros de donde fue visto por última vez, pero el rastreo, en el que participaron media docena de submarinistas del servicio de protección civil con asistencia de la policía local y federal, concluía pasadas las tres y media de la tarde. Según el portavoz de la fiscalía, Paul Van Tigchelt, "sin resultados" por lo que la investigación "continúa".

Se trata del segundo rastreo del río Escalda que realizan las autoridades belgas en poco más de una semana. El último tenía lugar el pasado 5 de diciembre con ayuda de tres perros especializados que recorrieron los muelles Willem y Bonaparte. Según explicó ayer Van Tigchelt, "reaccionaron positivamente en una zona concreta" de este último muelle por lo que buzos del servicio de protección civil rastrearon entonces ese área en una primera inmersión aunque sin resultados. Ayer el juez que instruye el caso y que mantiene el secreto del sumario, volvió a ordenar, "para no dejar nada al azar", otra búsqueda más "sistemática" y extensa de "todo el muelle", aunque terminó también sin novedades.

El nuevo despliegue se produce apenas cuatro días después del emotivo llamamiento a posibles testigos que realizaba el pasado lunes Pablo Egiluz, el aita de Hodei, en una comparecencia celebrada en el museo MAS, justo delante de donde lo ha estado buscando la policía desde que desapareció. Lo hacía acompañado de amigos del joven y de representantes de la organización Child Focus que esta semana ha lanzado una nueva campaña, en la que distribuirá otros 5.000 carteles en todo el país pidiendo la colaboración ciudadana para encontrar a Hodei.