MADRID. El Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social 2013-2016, aprobó ayer por el Gobierno, destinará durante ese periodo unos 93 millones al día a la atención de los colectivos más vulnerables y a combatir la pobreza, especialmente la infantil. El plan, con una estimación presupuestaria de 136.600 millones de euros, consta de 240 medidas e integra todas las políticas de lucha contra la pobreza y la exclusión social en el Estado, según concretó el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

El plan está vertebrado en tres ejes: impulsar la inclusión a través del empleo, garantizar un sistema de prestaciones económicas y de servicios públicos básicos. Según explicó la ministra del ramo, Ana Mato, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el plan ha sido consensuado con los distintos ministerios, Comunidades Autónomas, ayuntamientos y el tercer sector. La iniciativa incluye un apartado específico dirigido a la atención de las personas con discapacidad, mayores, dependientes, víctimas de violencia machista, población gitana, víctimas de discriminación, reclusos y personas sin hogar. Mato destacó que el plan incorpora, por primera vez, un objetivo transversal de lucha contra la pobreza infantil.