Más información y más protección para el consumidor. La nueva normativa europea sobre hipotecas aprobada ayer por el Parlamento Europeo, la primera legislación de este tipo que aprueban las instituciones europeas, ya es una realidad.
Logró ayer un aprobado aplastante en la Eurocámara aunque previsiblemente no entrará en vigor hasta el año 2015 ya que los Estados miembros tendrán ahora un plazo de dos años para trasponer la normativa a su legislación interna.
Es por ello que partidos como el PNV urgieron ayer a concluir este trámite lo antes posible porque puede ayudar a "evitar abusos como los que se producen en España con los desahucios", advirtió su eurodiputada Izaskun Bilbao.
Bajo la nueva legislación, los consumidores tendrán un período obligatorio de 7 días de reflexión antes de firmar un contrato hipotecario o 7 días para retractarse, según lo que decida cada país.
Además, antes de la firma tendrán que recibir información general, clara y comprensible sobre los contratos de crédito para conocer el coste y las consecuencias financieras de la firma mientras que las entidades que vendan hipotecas tendrá que estar autorizadas, registradas y supervisadas a nivel estatal.
Tolerancia razonable Se exigirá además una tolerancia razonable antes de proceder a las ejecuciones, se limitarán los cargos por impago, se impondrá la obligación de buscar el mejor precio por la venta de la propiedad en las ejecuciones e incluso prevé la dación en pago si hay acuerdo. Cabe destacar que la nueva ley también impedirá a los prestamistas hacer ofertas condicionadas a la compra de seguros y otros productos y reglas de flexibilidad en el pago para la cancelación anticipada bajo una compensación justa.
En definitiva, esta nueva regulación pone fin, a la desregulación del mercado hipotecario europeo con una normativa que "añade un cuadro de garantías mínimas para los clientes", según valoró Bilbao.