BILBAO. Landaida ha hecho estas declaraciones a EFE tras la inauguración en la Universidad de Deusto del II congreso internacional sobre el empoderamiento de las mujeres, en el que ha estado acompañada por la viceconsejera de Educación del Gobierno Vasco, Olatz Garamendi.
La responsable del Instituto Vasco de la Mujer no ha dado mayor importancia a que este área deje de gestionar las funciones de asistencia directa a este colectivo, el servicio de atención telefónica y las ayudas económicas, que se las repartirán los Departamentos de Justicia y Políticas Sociales.
Según Landaida, la reestructuración de estas funciones, publicada ayer, martes, en el Boletín Oficial del País Vasco, ha sido aprobada "por unanimidad" en el seno de la comisión integrada Gobierno, poder judicial, Fiscalía, Ararteko y Diputaciones.
Ha recalcado que la nueva organización en la práctica no afectará a las víctimas y que "las mujeres van a seguir recibiendo los mismos servicios, las mismas prestaciones que hasta ahora, con la única diferencia de que quienes lo van a gestionar van a ser diferentes departamentos del Gobierno Vasco".
"No va a suponer ninguna reducción, ni de prestaciones ni de servicios, y se sigue manteniendo el servicio telefónico de 24 horas, el servicio de atención a las víctimas, los servicios a las mujeres y todos los servicios que existían hasta ahora", ha hecho hincapié Landaida, quien seguirá siendo responsable de la coordinación y el diseño de las políticas en materia de igualdad.
En la inauguración del congreso organizado por la Universidad de Deusto, Landaida se ha referido a la importancia que tiene el fortalecimiento del papel de la mujer para combatir la violencia de género.
"El empoderamiento de las mujeres no es solo un objetivo, es también una herramienta y un proceso, es la manera desde la que hay que trabajar con las mujeres para avanzar hacía la igualdad" ha señalado.
Segun Landaida, para lograr este objetivo, debe realizarse un proceso a "nivel personal, colectivo, de género y social" en el que las políticas públicas de igualdad y entidades como Emakunde deben "contribuir y apoyar" para su "desarrollo y consolidación".
La viceconsejera de Educación del Gobierno vasco, Olatz Garamendi, ha recalcado que no se debe caer "en la tentación del espejismo de la igualdad conseguida y del empoderamiento de las mujeres alcanzado".
Ha opinado que los jóvenes, a medida que se alejan de la obligatoriedad de la enseñanza, "aumentan las diferencias patrones de conducta" y ha recalcado que las mujeres suelen elegir grados relacionados con la educación y el cuidado de personas, "roles considerados socialmente como femeninos".
Según Garamendi, los chicos se decantan por grados que "gozan de un carácter empresarial, industrial e instrumental, tradicionalmente masculino", y ha subrayado que estas elecciones "contribuyen a perpetuar roles de género y la segregación ocupacional en el mercado de trabajo".
También ha apuntado que pese al acceso "mayoritario" de las mujeres a la enseñanzas superior, como profesoras o como alumnas, "hay que señalar que su acceso a los estamentos de decisión y de poder sigue siendo desigual".