Se ha aprobado el marco presupuestario 2014-2020 y los programas operativos, uno de ellos es el redes transeuropeas, que además ha visto aprobado el nuevo mapa de corredores prioritarios en el que figura la 'Y' vasca. ¿Qué supone para Euskadi?

Que Europa define una vez más el eje prioritario número 3, por donde pasa la Y vasca, como una prioridad. Es una prioridad que hay que ejecutar en plazos establecidos y por tanto es una obligación para los Estados, para que dediquen sus recursos a la ejecución de los proyectos prioritarios.

El presidente francés, François Hollande, ha confirmado que la conexión con la 'Y' vasca no estará lista hasta 2032. ¿Viola los compromisos asumidos con Bruselas?

Es una contradicción sí, porque altera las prioridades fijadas por Europa con las que se ha comprometido. Es algo denunciable. Desde el primer momento hemos tenido reuniones informales con la Comisión, nos hemos reunido con el responsable del corredor Carlo Secchi, hemos formulado preguntas parlamentarias y nos dicen es que Francia está comprometida. Efectivamente, pero insistimos: tiene que hacerlo en los plazos que fijados para abrir las fronteras.

¿Cree que Bruselas mantendrá la presión sobre Francia?

La Comisión Europea es la más interesada en que se ejecuten las prioridades porque solo así tendremos la posibilidad de circular de manera libre. Estamos haciendo presión con todos los mecanismos y herramientas que tenemos desde el Parlamento Europeo y estamos viendo que se está ejerciendo la misma presión sobre el Gobierno español por parte de nuestro grupo en el Congreso. El PNV está teniendo una actuación coherente y está actuando en todas las instituciones donde tenemos presencia.

El coordinador europeo dice que hay un problema de financiación.

Hay dinero. El problema es que la voluntad política va por otro camino. El Gobierno español tiene un proyecto de alta velocidad en Galicia, con 1.000 millones, que no tiene nada que ver con los ejes prioritarios. Y tiene 131 millones en los presupuestos del Estado para ejecutar la parte del proyecto prioritario europeo donde esta la Y vasca. Si Francia ve que el Gobierno español no llega a la frontera tomará otras decisiones porque tampoco se le presiona. Dinero hay, pero no se utiliza donde debe hacerse.

El comisario siempre ha sido claro diciendo que solo se financiará el interés europeo.

El comisario lo tiene claro pero dentro de los grupos ha habido muchas presiones. Mi grupo estuvo de acuerdo en que si abandonamos la metodología sería un desastre y hemos mantenido esa coherencia, pero el resto de los grupos, populares y socialistas, han pasado malos ratos porque la presión ha sido muy fuerte. Los grupos políticos españoles han vendido las enmiendas región por región sabiendo que no era posible.

Por tanto, hay que priorizar.

No hay suficiente dinero y hay que priorizar. ¿Cómo? Anular las fronteras, eliminar los embotellamientos y hacer que todos podamos cruzar sin barreras. Que no me tenga que coger un tren en Estrasburgo, bajar en Luxemburgo y luego coger otro para llegar a Bruselas porque no tienen reconocidos los sistemas de seguridad. Eso es inaceptable. Si el dinero que hay se utiliza para construir proyecto europeo quitando todas las barreras, veríamos un desarrollo y una evolución impresionante. En la historia de la Y vasca hemos vivido momentos en los que los sucesivos gobiernos españoles no querían ejecutarlo. No querían poner un euro por cuestiones políticas. Pero hay que seguir reivindicando que es un proyecto europeo, que no es solo para Euskadi, y no tiene sentido si no conectamos con Portugal, con Francia y atravesamos la frontera.

En breve, la Comisión de Transportes se pronunciará también sobre el informe de interoperabilidad del que es ponente. ¿Cuál es el objetivo?

Lo que busca es armonizar las normas en el ámbito europeo para que los trenes puedan pasar sin ninguna dificultad entre los diferentes Estados y además que quienes se dedican a construir vagones no tengan dificultad para venderlos en el ámbito europeo porque esperar la autorización puede tardar hasta tres años. Es entre el 10% y el 30% del coste de lo que produce. Es inaceptable. Es un informe en el que llevamos trabajando muchos meses, hemos organizado jornadas con presencia de Euskadi y de CAF. El riesgo ahora es que forma parte de un paquete que tiene riesgo de no salir. El voto se ha retrasado a diciembre y además hay quienes quieren separar la parte política del informe de la técnica. Si se hace, la reforma quedará coja.

¿Están en plazo para aprobarlo antes de que se disuelva el Parlamento?

Nos gustaría que se votara pero la voluntad política de muchos Estados es la de proteger los monopolios históricos que son los que están determinando la política de transportes y es lo que está condicionando. Estamos trabajando para escuchar al sector que demanda pasos en la transparencia e igualdad de condiciones para que todos puedan competir por igual, que se les de seguridad jurídica porque solo así los sectores de transporte podrán invertir más para generar más empleo. Los mercados están cerrados y el sector está asfixiado. Este informe tiene una importancia vital.

Entre los programas aprobados también está el de la cohesión. Euskadi no es elegible al grueso de los fondos que van a las regiones más pobres pero sí hay novedades importantes en programas como Horizon 2020. ¿En qué nos va a beneficiar?

Como dijo la comisaria de innovación, Geoghan-Quinn, Euskadi es una región referencia europea por el desarrollo tecnológico y de innovación que ha hecho en los últimos años. Lo ha ratificado en el pleno del parlamento y también en su reciente visita a Euskadi. Así que esperamos que todos esos recursos dedicados a la innovación y la investigación se refuercen y haya una fuerte colaboración entre las instituciones y los sectores de Euskadi con la Comisión Europea.