PARÍS. Los Gobiernos de Rajoy y Hollande volvieron a reafirmar ayer su compromiso con la conexión de alta velocidad a través de Euskadi, aunque las buenas palabras no se confirman con hechos porque según confirmó ayer el presidente francés la conexión se realizará "a más tardar en 2032".
Es la previsión recogida en la declaración con la que se ha cerrado la cumbre presidida por el jefe del Gobierno central, Mariano Rajoy, y el mandatario francés, François Hollande, en el Palacio de la Moncloa. En el texto, ambos Gobiernos "se congratulan de la positiva evolución experimentada en el ramal atlántico" de la conexión de la alta velocidad.
En territorio francés, "se ha confirmado la perspectiva de una nueva línea entre Burdeos y la muga con Irun", añade el documento.
El tramo Burdeos-Dax de este nuevo eje será objeto de información pública en el primer semestre de 2014, previa a la declaración de utilidad pública, con el fin de que entre en funcionamiento "en el horizonte de 2027". La segunda fase se completará con una nueva línea entre Dax y la frontera española -unos 80 kilómetros-, con el objetivo de alcanzar su puesta en servicio "a más tardar en 2032", como ya apuntó el Ejecutivo francés el pasado mes de octubre.
Mientras tanto, se dice en la declaración que "siguen avanzando las obras de la Y vasca y los trabajos que permitirán implantar ancho mixto en la línea convencional" hasta la muga". También se subraya que durante 2013, se ha trabajado en la redacción de los estudios de la nueva línea entre Astigarraga (Gipuzkoa) y la muga, que "se someterán a información pública de manera coordinada con el calendario previsto para los estudios informativos de la parte francesa".
Asimismo, se aprobó que la conexión entre Barcelona y París se conecte conectadas por la alta velocidad ferroviaria a partir del próximo 15 de diciembre con cinco trenes diarios por sentido y así, por ejemplo, se podrá viajar de Barcelona a París en 6 horas y 25 minutos y desde 59 euros.
Los Gobiernos español y francés se felicitan de igual modo por "su estrecha cooperación" en materia de gas y por el avance de las obras de ampliación de la capacidad de los gasoductos en Nafarroa y la Comunidad Autónoma Vasca que permitirán, como ya se apuntó en la cumbre del pasado año, que en 2015 se triplique la capacidad de intercambio de gas respecto de 2010.