zaragoza. Un equipo de cardiólogos operaron en el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza a una bebé prematura de 1,5 kilos para facilitar su respiración, ya que nació con una enfermedad congénita rara, una intervención pionera que se realizó por primera vez en el mundo a un niño de tan bajo peso. La pequeña, de nombre Victoria, una trilliza que nació con 31 semanas de gestación y que ahora tiene alrededor de mes y medio y ya pesa 2.450 gramos, evoluciona de forma favorable. Según explicó el doctor Lorenzo Jiménez, se trató de una intervención por cateterismo, sin cirugía abierta aunque no exenta de riesgos pero "o se realizaba o la bebé fallecía". Jiménez llevó a cabo la operación junto a la doctora Marta López.
Victoria nació con atresia pulmonar, una enfermedad congénita rara, que consiste en una falta de perforación de la válvula de la arteria que va a los pulmones, que le impedía respirar por sí misma.Aunque normalmente los niños prematuros tienen insuficiencia respiratoria debido a la inmadurez de sus órganos, la atresia pulmonar suele aparecer más tarde, por lo que este caso se consideró excepcional. Sin embargo, se aprovechó precisamente que el ductus, una arteria que comunica la aorta con la arteria pulmonar mientras el feto está en el vientre de la madre, estuviera aún abierto al ser un prematuro para efectuar un tratamiento con prostaglandinas y evitar su cierre, explicaron los médicos.
"La respuesta fue buena" pero poco a poco la niña fue deteriorándose al no conseguir un "punto intermedio" en la apertura de dicho conducto y mantener su situación estable.
Por ello, y ante el estado "crítico" de la bebé, se decidió introducirle por una arteria de la pierna un diminuto stent, de 1,5 a 1,6 milímetros, suficiente y sin riesgo para un niño grande pero "muy justo" en uno de tan poco peso. La operación, cuando Victoria tenía unos 14 días de vida, se prolongó por unas dos horas y rápidamente se le detectó una mejoría notable, ya que no se le encharcaban los pulmones y se le pudo quitar la respiración asistida.
Su evolución es "favorable", pudo salir de la UCI y está pendiente de que su alimentación por succión sea más adecuada, porque se fatiga todavía, para darla de alta en un corto plazo, ha agregado Rite. Las cardiopatías congénitas tienen una incidencia de cinco casos por cada mil personas y de ellas la atresia pulmonar representa el 10%, es decir, se considera rara.