vitoria. La Red del Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, y sus profesionales detectaron a lo largo del pasado año más de un millar de casos de violencia machista, según datos facilitados por el Departamento de Salud a Europa Press. Precisamente, este Departamento y Osakidetza se han sumado este año a la acción de sensibilización promovida por Emakunde y los ayuntamientos vascos, mediante la colocación en las fachadas de los principales hospitales vascos de grandes lonas con el punto lila que simboliza la lucha contra la violencia contra las mujeres y el lema No a la violencia contra las mujeres/Emakumeen aurkako indarkeriari ez.
El Parlamento Vasco también exhibirá hoy el punto lila en su fachada con el objetivo de hacer visible el rechazo a la violencia contra las mujeres. "El punto lila es el símbolo de la actitud de rechazo a la violencia contra las mujeres. Mostrar este símbolo públicamente implica un compromiso activo contra este tipo de violencia cuyo origen se encuentra en la desigualdad entre mujeres y hombres", destacaron desde la Cámara vasca.
Con esta iniciativa, se unen a la conmemoración hoy del Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, que, según subrayaron desde el Departamento de Salud, es una "lacra social" que constituye al mismo tiempo "un grave problema de salud pública, tal y como la propia Organización Mundial de la Salud advierte". "Estamos ante un problema que, por su trascendencia y dimensión requiere la implicación de todos los sectores de la sociedad sin excepción, incluido de forma prioritaria el ámbito de la salud", expresó, en este sentido, el consejero de Salud, Jon Darpón.
El máximo responsable del Departamento agregó que el sistema sanitario juega un papel "determinante" por su capacidad de prevenir y reconocer precozmente a las víctimas de este tipo de violencia, en la medida en que es el responsable de la atención de los "múltiples y graves" problemas de salud derivados de estas situaciones, tanto en el plano físico como en el psíquico.
En concreto, durante el año 2012, la red de Osakidetza detectó más de un millar de casos de violencia contra las mujeres, gracias a los protocolos de actuación establecidos y a la labor "activa" de los profesionales del Servicio Vasco de Salud, a quienes a través de programas impulsados por el Departamento de Salud, como el denominado Zaindu, se ofrece formación para la detección precoz de casos de esta naturaleza.
Según manifestó el consejero Darpón, durante los próximos años seguirán manteniendo e impulsando económicamente este tipo de programas formativos para la detección precoz de episodios de violencia física y psicológica porque son "fundamentales" para ayudar a las mujeres "que en muchos casos, recurren también a Osakidetza, la empresa que más mujeres emplea de todo Euskadi y donde la conciencia del problema es absoluta".