Bilbao. La lengua crea riqueza cultural. ¿Y económica?

El proceso de globalización de la economía ha hecho que las dinámicas de exportación como la generación de redes, la implantación en terceros países o el aprovisionamiento de mercados exteriores sean un factor de competitividad más. Eso, unido a la creciente llegada de ciertos consumidores de países emergentes a este país con culturas e idiomas diferentes, hace que las competencias lingüísticas, la gestión de los idiomas en las empresas adquieran una mayor notoriedad hasta posicionarse como una herramienta natural e imprescindible. Nosotros entendemos que hay una vinculación entre la lengua y la economía.

¿Por qué surge Langune?

La asociación surge en 2010 a iniciativa de las empresas de las industrias de la lengua para facilitar los procesos de colaboración entre ellas y dar visibilidad a su actividad entre el resto de los sectores para favorecer la mejora competitiva de los productos y servicios de las empresas vascas.

¿El tejido empresarial vasco contempla la capacitación lingüística como parte de su competitividad?

Hoy en día las empresas vascas juegan en un escenario mundial y, de alguna manera, están requiriendo productos y servicios que les permitan pasar de una gestión monolingüe o bilingüe (euskera-castellano) a otra multilingüe. El año pasado hicimos con Hobetuz un estudio para conocer el grado de gestión de los idiomas que tienen las empresas vascas. Este estudio concluyó que las empresas vascas están muy internacionalizadas, conocen los procesos de internacionalización, los programas de financiación para la internacionalización pero que aún les queda por interiorizar cómo gestionar mucho mejor los idiomas a nivel interno.

O sea, que suspenden.

No es que no salgamos al exterior por falta de idiomas, pero sí es cierto que con una mejor gestión de los idiomas y su aplicación a los productos y servicios mejoraría la competitividad de las empresas vascas.

¿Cuáles son los retos del sector que trabaja en la lengua?

Es un sector muy atomizado, con muchas empresas formadas por pocos trabajadores. Además se caracteriza porque hay muchos autónomos con poca visibilidad. Con lo cual, lo que fomentamos es facilitar la colaboración entre los agentes para acceder a mercados que por sí solos no podrían acceder. Y por otro lado, queremos que el resto de los sectores conozcan los productos y servicios de nuestro sector.