Bruselas. El joven vizcaíno Hodei Egiluz sigue desaparecido, dos semanas después de despedirse de un amigo en el centro de Amberes, y las dos personas sospechosas de estar vinculadas con su desaparición están detenidas en prisión provisional y negando cualquier relación con el caso. La prensa flamenca sigue, no obstante, muy de cerca la investigación de la Policía federal belga y revelaba ayer nuevos detalles de un caso que sigue, por orden del juez de instrucción, bajo secreto de sumario.
Según el diario digital Nieuwsblad, la mujer detenida por estar en posesión del teléfono móvil del joven vizcaíno habría alegado que lo compró a un cliente del bar donde trabaja. Se trata de Carmen T, una mujer de 45 años, dos hijos y origen rumano, que trabaja en un bar situado a unos 25 minutos de donde fue visto por última vez el joven de Galdakao. Según ha trascendido, la mujer habría indicado a la Policía que compró el teléfono por 60 euros a un cliente del bar, que jugaba en una máquina tragaperras y que necesitaba dinero desesperadamente. Lo mismo que el joven de 25 años, Mohamed Yasser, arrestado el pasado domingo en posesión de la tarjeta de crédito de Hodei Egiluz, que sigue negando cualquier relación con su desaparición.
En cuanto a Yasser la Policía tendría constancia de tres intentos de sacar dinero de cajeros automáticos, dos de ellas en la calle Brouwersvliet, muy cerca del museo MAS, y otra en la plaza Reina Astrid, muy cerca de donde vivía el joven. "Mi cliente admite que ha intentado sacar dinero pero mantiene que no tiene nada que ver en la desaparición del joven", indicaba su abogado, Carl Slabbaert, al citado diario flamenco. La Policía mientras tanto mantiene la búsqueda del joven vizcaíno de 23 años, que trabajaba en Amberes desde marzo de este año, aunque son conscientes de que cuánto más tiempo pasa más se complica el caso.