Barcelona. La Policía Nacional ha desarticulado una organización que presuntamente explotó sexualmente a más de 200 mujeres rumanas desde 2002 en carreteras y clubes de la provincia de Barcelona, según fuentes policiales.
Las mujeres se captaban en Rumanía y eran traídas a España para obligarlas a prostituirse para pagar la deuda contraída en el viaje ilegal, hallándose entre ellas cuatro menores, una discapacitada psíquica e incluso las parejas sentimentales y familiares de los proxenetas. Las pesquisas se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de la explotación sexual de una discapacitada en un club de alterne de Manresa. La colaboración con la Policía rumana ha permitido la identificación de los 18 miembros del grupo, así como de otras víctimas de la misma organización.
Además, la policía comprobó que de 2007 a 2009 los mismos proxenetas habían obligado a la prostitución callejera a estas mujeres en el barrio del Raval de Barcelona. La banda estaba perfectamente estructurada y formada por ciudadanos rumanos, españoles y marroquíes y captaba a las mujeres en Rumanía aprovechando su situación de necesidad. En el caso de las menores, los proxenetas les retiraban su documentación original para entregarles una fotocopia en la que alteraban su fecha de nacimiento al objeto de superar las inspecciones policiales. Una vez en España y para pagar la deuda contraída por el viaje, eran aleccionadas durante una semana en un piso de Barcelona para ejercer la prostitución y las obligaban a memorizar frases para atraer clientes.
Posteriormente, los proxenetas las trasladaban a los clubes de alterne con cuyos propietarios habían pactado previamente su explotación y, además de servicios sexuales en estos clubes, eran obligadas a hacerlo también en diversas carreteras comarcales del Bages y del Vallès Occidental.