MADRID. Isabel Bravo, una de las madres denunciantes del caso de bebés robados, ha asegurado este martes que con 16 años dio a luz el 6 de junio de 1982 a una niña en el depósito de cadáveres de la clínica madrileña Santa Cristina y que cinco horas después la dijeron que había muerto y sin más la dieron el alta hospitalaria a través de un trozo de papel en el que se podía leer 'déjala salir'.
Las comparecencias se producen como consecuencia de la denuncia que interpuso la madre ante la Fiscalía de Madrid por la desaparición de su niña el 6 de junio de 1982. Según los médicos, la niña nació prematura y la tuvieron que llevar a una incubadora. Cinco horas más tarde falleció.
"Di a luz en el depósito de cadáveres", ha relatado la mujer a las puertas de los Juzgados ordinarios. Así, ha narrado que nada más nacer su pequeña la meten en una incubadora por bajo peso.
"A mi hermana le enseñan lo que supuestamente era una incubadora que no tenía nada. Había una mesa de metal con algo que parecía que era un bebé. No había más niños ni cables ni nada", ha señalado. "A las cinco horas dijeron que se había muerto. Nadie nos enseñó el cadáver. Me subieron a una habitación y me daban tres pastillas y un vaso con un liquido blanco. Sin mas me dieron el alta y hasta el día de hoy", ha contado la afectada.
La mujer ha contado que un hombre le dio un papelito en el que ponía 'déjala salir'. Tras ello, entregó el trozo de papel a un señor que estaba en una de las garitas de la clínica y éste abrió un portón de madera para que saliera. "Eso hasta el día de hoy", ha indicado.