Bilbao. El último informe de la OCDE sobre datos de PISA pone de manifiesto que el éxito de un sistema no depende exclusivamente de su nivel de financiación. Es decir, que los resultados educativos de un país no dependen, o no solo, del dinero como lo demuestra el hecho de que Luxemburgo o Suiza sean los que más gastan y no estén en el TOP 5 de PISA, por no hablar del bajo rendimiento en EE.UU. En cierto modo, Hauspoa va a poner a prueba esta conclusión de la OCDE ya que no lleva aparejado ninguna subvención por parte del Gobierno Vasco. Y es que, toda la filosofía de mejorar los resultados descansa en la en el compromiso la comunidad del centro.
"Los objetivos generales Hauspoa son lograr una mejora de los resultados dentro de un ambiente sano", afirma Iñaki Orbe del Instituto Miguel de Unamuno de Bilbao, que este año se estrena en las labores de dirección. Esa savia nueva la plasmó en proyecto de centro de su candidatura. Luego llegó la convocatoria Hauspoa del Departamento de Educación. "Si saber nada de Hauspoa, el equipo directivo se propuso crear un proyecto único de Miguel de Unamuno, donde tanto las enseñanzas regladas como las extraescolares, todo el personal docente, alumnos, familias y ayuntamiento de Bilbao estuvieran integrados en el mismo proyecto". Así propusieron un horario continuado de enseñanza reglada, servicio de comedor, y a continuación una oferta amplia de actividades tanto académicas como talleres de Matemáticas, Euskera, Lengua, Física e Idiomas monitorizados por los propios alumnos de los cursos superiores a través de aprendizajes corporativos.
"Queremos que todo lo que se haga en este centro cuelgue de un mismo proyecto", señala Orbe ya que, desde su punto de vista, es la llave para que "haya suspensos cero". Además de mejorar las notas, el proyecto también quiere promover otras mejoras en el ámbito de los valores.
Acabar con la hostilidad "Todos debemos trabajar para cumplir los objetivos del proyecto: solidaridad, respeto, utilizar el euskera como lengua vehicular dentro y fuera del aula, responsabilidad, puntualidad y mejorar los resultados académicos, evidentemente". Para el director de Centros Escolares del Gobierno Vasco, Jesús Fernández, mejorar la convivencia de las aulas también es uno de los factores que inspiraron al Departamento de Educación para impulsar Hauspoa. En este sentido Fernández apunta: "No tenemos que medir solo las notas, yo creo que tenemos que conseguir que el ambiente escolar de los centro sea mucho más relajado, no hostil y que el alumno vea que el instituto es su otra casa, no un sitio al que va lo examinan y echa la agresividad contra el centro".
Según el último informe del ISEI-IVEI, el tipo de maltrato que tiene mayor incidencia en las aulas vascas es el de tipo verbal (insultar, poner motes y hablar mal de otra persona). Este tipo de maltrato llega en 2012 al 15,3% en tercer ciclo de Educación Primaria, con un aumento de cerca de cuatro puntos porcentuales desde el último estudio realizado en 2009. En el caso de ESO, llega al 10,9% en 2012, lo que supone un aumento de más de tres puntos respecto de 2009.
En ambos tramos educativos las conductas con menor incidencia son algunas de las catalogadas como de contacto físico, realizadas de forma directa sobre la víctima y consideradas de mayor gravedad. Entre ellas, "Amenazar con instrumentos" "Acosar sexualmente" y "Obligar a un compañero o compañera a hacer cosas que no quiere con amenazas" que se dan en porcentajes bajos.
El responsable del Gabinete que lidera Cristina Uriarte confía en que esta experiencia en la que este curso participan 13 institutos de Euskadi sea positiva. "Tenemos la gran masa de chavales con gran potencial, y el arte mágico del profesorado debe cambiar el chip. Sabemos que si conseguimos cambiar ese chip, si sabemos seducirles con otro tipo de actividad vamos a ir viendo que van a ir cambiando hacia el éxito".