castellón. La Fiscalía de Castellón abrió ayer una investigación penal para esclarecer las causas los seísmos en el entorno del almacén subterráneo Castor, mientras los vecinos de las zonas afectadas comienzan a movilizarse para pedir el cierre de la planta. Las inyecciones de gas al almacén subterráneo del proyecto Castor han originado desde el pasado 8 de septiembre unos 400 pequeños temblores de tierra en la zona, de los cuales, el de mayor intensidad, de una magnitud de 4,2 grados en la escala de Richter, se produjo el pasado miércoles.
Los veintiún seísmos registrados desde la medianoche hasta las cinco de la tarde de ayer se concentraron en mayor número e intensidad durante el día, cuando hasta ahora se detectaban mayoritariamente de madrugada, y en poco más de una hora se produjeron en el entorno del almacén Castor ocho movimientos de magnitud entre 1,7 y 3,7 grados en la escala de Richter. El de 3,7 grados se sintió en las localidades de San Carles de la Ràpita y Tortosa, ambos en Tarragona, y en las poblaciones castellonenses de Vinaròs y Benicarló. Además, efectivos de la Guardia Civil se personaron en la planta con el fin de comprobar el funcionamiento de estas instalaciones, según informaron fuentes del Instituto Armado.