eL Departamento vasco de Salud comienza ya a dibujar trazos más finos de lo que será el Hospital Universitario de Álava (HUA) del futuro, la gran organización sanitaria del territorio que ya aglutina bajo direcciones unificadas a Txagorritxu y Santiago. Una vez sellado el acuerdo político entre PNV y PSE, que ha dotado a la reordenación hospitalaria de Gasteiz del necesario consenso, los responsables del proyecto se han puesto manos a la obra para finalizar el plan funcional que determine las características asistenciales de cada una de las dos sedes del HUA, los servicios con los que contará cada una de ellas y sus proporciones.
Un primer boceto de este documento -presentado ya en ambos centros- determina que Txagorritxu mantendrá sus características actuales, las de un gran hospital para atender patologías agudas, con sus especialidades, Urgencias y quirófanos y que será sometido a una importante reforma interna, sumada a una ampliación externa.
Santiago, entretanto, se convertirá en un centro mixto que concentrará las camas destinadas a los enfermos crónicos -en un número todavía por determinar- pero que también mantendrá otros servicios asistenciales como Urgencias o su bloque quirúrgico, más moderno y funcional que el de Txagorritxu.
Salud tiene ahora un trabajo titánico por delante para encajar todas las piezas del puzle y lograr consenso profesional y social en torno al HUA. Las intenciones del consejero del ramo, Jon Darpón, son explícitas en este sentido: "Hemos defendido desde un principio que hacía falta un consenso profesional, que este proyecto no se podía hacer contra el criterio de los profesionales, pero también un consenso laboral, sindical y vecinal contando con la plataforma ciudadana que recogió 50.000 firmas, porque el proceso va a implicar cambios tanto en Txagorritxu como en Santiago, una movilidad de sus profesionales y a la gente le cuesta afrontar esos cambios", advierte Darpón en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Una vez cerrado el plan funcional con profesionales, sindicatos y grupos políticos, Salud comenzará a trabajar "simultáneamente" en el plan director de ampliación y reforma del HUA, un proyecto a largo plazo que se extenderá durante los próximos "diez o doce años".
Pero antes de todo esto, ¿cuáles serán los primeros pasos a dar? Por de pronto, la apertura del nuevo edificio de consultas externas del HUA en el plazo aproximado de un mes marcará un importante punto de inflexión. El moderno edificio construido junto a Txagorritxu, que concentrará las consultas del HUA, permitirá liberar amplios espacios en los dos hospitales que tras una necesaria reforma serán destinados a nuevos usos asistenciales, todavía por determinar. El traslado de las consultas será "escalonado", según advierte Darpón.
La reforma del actual área de consultas externas de Santiago -a la que se accede desde la calle La Paz- será, de hecho, el primer paso, al que seguirán la remodelación de otras estancias del centro para prestar una mejor atención. Su gran accesibilidad será tenida muy en cuenta, ya que "en la sanidad, este factor es muy importante, al igual que las inversiones que se han llevado a cabo en este hospital en los últimos años, que tampoco podemos desaprovechar", asegura el consejero.
Entre las primeras ideas de los responsables del proyecto se encuentran que el centro de la calle Olaguíbel contará también en un futuro con una unidad de corta estancia y otra de cirugía mayor ambulatoria, una unidad de paliativos, otros servicios complementarios con los que ya cuenta ahora como la potente especialidad de Psiquiatría, el servicio de Radiología y un laboratorio para la cobertura de Urgencias. Por descontado, también mantendrá su UCI -con una moderna tecnología- o el equipo de medicina nuclear, importantes inversiones realizadas en las últimas legislaturas que Lakua no piensa desaprovechar.
Un número importante de las más de 300 camas de Santiago se destinará a la hospitalización quirúrgica y general, por tanto no para la atención a crónicos. Darpón se fija en Bizkaia, que en toda su red asistencial cuenta con 220 camas para crónicos, para determinar que compartivamente "no hay una demanda suficiente" en Álava para llenar todas las camas de Santiago con pacientes de estas características. "Todo el mundo entenderá que no vamos a tener 300 camas vacías para crónicos en Santiago", asegura.
En lo que respecta a Txagorritxu, la "prioridad" de Salud pasa por reformar en primera instancia tanto el bloque quirúrgico como el obstétrico. En definitiva, ampliar los quirófanos y el área de obstetricia y parto del centro, que seguirá asumiendo todos los nacimientos dentro de la red pública alavesa. Bajo la clara premisa de que el Gobierno Vasco "no gastará lo que no tiene", Darpón cree que las primeras obras importantes podrán acometerse en Txagorritxu ya el año que viene. "Nos gustaría que en 2014 hubiese ya una inversión en el HUA y que pudiéramos iniciar estas dos reformas", advierte. Más adelante, con nuevas partidas presupuestarias, se construirá un número aún indeterminado de edificios alrededor del hospital que servirán para acoger nuevos servicios.
El centro asumirá además "la mayor parte de las especialidades de agudos", en gran medida porque "ya están ahí". El HUA contará también con espacios específicos para la investigación y la docencia, tanto en Santiago como en Txagorritxu.
La puesta a punto definitiva del edificio de consultas externas, que servirá de pistoletazo de salida a la nueva reordenación hospitalaria, constituye ahora una de las grandes preocupaciones para Salud. Como novedad, el edificio concentrará los laboratorios ahora dispersos por los distintos centros de la ciudad, algo que no estaba previsto en la legislatura anterior, al margen de que irá asumiendo progresivamente las distintas consultas de las especialidades. La apertura del edificio está prevista para la última quincena de octubre o la primera de noviembre. Antes, Osakidetza volverá a reunirse con el Ayuntamiento de Gasteiz para solucionar algunos asuntos pendientes relativos al transporte urbano o al parking.
En cuanto al hospital de Leza, la hasta ahora única infraestructura del territorio destinada a pacientes crónicos, Salud contempla el mantenimiento de sus características actuales, aunque dirigido a la población de Rioja alavesa. Además, el centro contará con un área renovada de asistencia especializada, consultas y pruebas complementarias.
Darpón insiste en el "consenso social" como clave para que el HUA se convierta "en el hospital que quieren y necesitan los alaveses", para lo que también abre la puerta al consenso con el PP, que gobierna Álava y Gasteiz. Y advierte, además, de que será un proyecto que se irá desarrollando con los años como cualquier otro gran hospital terciario que avanza en la medida en la que las tecnologías también mejoran. Pone el ejemplo de Donostia, donde el proceso de fusión de sus hospitales se extendió durante doce años y el resultado final no fue "exactamente igual" al planteado en un principio.
"La idea no es planificar la Sanidad de Álava para 2014, sino para los próximos 25 años y bajo estas coordenadas. ¿Va a ser al gusto de todos? Imposible, pero vamos a intentar sumar a la mayoría", dice. "Queremos un gran hospital terciario que funcione coordinadamente aprovechando las infraestructuras de Santiago y Txagorritxu", concluye.