gasteiz. Poco a poco, paso a paso, el Ayuntamiento vitoriano va dotando de servicios básicos a las nuevas barriadas de la ciudad, pero lamentablemente la realidad va siempre un par de pasos por delante del equipo de gobierno. Sí, la llegada de los urbanos a Borinbizkarra, que supone a su vez la extensión del gautxori a Larrein y Arkaiate -ya en su día se dijo que todas las modificaciones entrarían en vigor a un tiempo-, casi cierra la red de transporte urbano en la ciudad, pero aún quedan sitios a los que no llega el autobús.

Por ejemplo, Aldaia. Los vecinos de esta zona de Zabalgana temen que la lanzadera que de forma provisional enlaza a estos vitorianos con la parada del urbano adopte carácter permanente, y por ello anuncian que seguirán con sus reclamaciones. "La lanzadera no es suficiente para dar servicio a una parte tan grande del barrio como es Aldaia, y encima conecta con la línea 6 que también está saturada", señala Leila Martín, portavoz de la asociación Zabalgana Batuz. "Para las personas que van con los carros de los niños es un problema -señala-, porque tienen que dejar pasar dos y hasta tres autobuses hasta que encuentran sitio". En ese sentido, en el Consistorio se trabaja para ampliar los urbanos para que quepan más carros, a propuesta del PNV, pero la tramitación va más lenta que la realidad del barrio.

En Burdinbide, la asociación de vecinos de Salburua, están satisfechos con la llegada del gautxori a Larrein y Arkaiate dentro de dos fines de semana. "Satisfechos, por desgracia", puntualiza su presidente, Ioseba Martínez de Guereñu, "porque esto tendría que ser lo más normal del mundo, que las personas cumplan con su palabra". En todo caso, Ioseba manifiesta que con esta medida el transporte público en el barrio queda cubierto, y tan sólo quedaría pendiente de solucionar una ya antigua reivindicación de los vecinos del barrio, la eliminación de la parada de la rotonda de Guillermo Elio Molinuevo, para no alargar los viajes.

Más complicado lo tienen para acceder al autobús urbano los vecinos del nuevo barrio construido entre Aretxabaleta y el barrio de Adurza. Por allí pasa el urbano, pero no para, pues la línea en esa zona es la L-9, que atraviesa la ciudad de norte a sur desde Gamarra y que no se detiene hasta llegar al pueblo de Aretxabaleta. En esta zona sur se ha llevado a cabo la última gran expansión urbanística de la ciudad y, al igual que ocurrió antes con los distritos de Salburua y Zabalgana, la vida ha llegado al nuevo barrio antes que algunos servicios básicos.

el bux Otra vieja exigencia en materia de transporte era dar servicio a los pueblos del municipio de Vitoria, que desde el pasado verano disponen del Bux. A lo largo del verano este transporte en autobuses de tamaño reducido ha recorrido las pequeñas localidades vitorianas y las ha conectado con la ciudad de forma experimental, con el fin de estudiar la demanda que se genera y mejorar horarios y trazados.